Un total de 33 expedicionarios, que conforman cuatro generaciones del general Eugenio A. Garay visitaron tierras chaqueñas con el objetivo de homenajear y fomentar la rica historia paraguaya de coraje, abnegación y valor que representó la Guerra del Chaco. Se trata de la segunda edición de la “Expedición Yrendague”, que se desarrolló entre el 7 y el 11 de junio, relató Roberto Toñánez Garay, nieto del Gral. Garay y líder de la expedición.
“Esta iniciativa nació en una reunión familiar, entre los Toñánez bisnietos del Gral. Garay. Dario Toñánez Ortiz tuvo la idea de homenajear al bisabuelo y propuso a la familia visitar los lugares históricos, donde había estado Garay. La idea fue totalmente aceptada, el año pasado fuimos 65 expedicionarios, este año por el frío acompañaron 33, pero eso no nos frenó”, comentó Toñánez (padre).
Los descendientes del Gral. Garay que acompañan a la expedición son Toñánez Garay; Toñánez Ortiz; Toñánez Barboza; Toñánez Díaz; Caffarena Toñánez; Toñánez Giménez; González Toñánez; Fernández Toñánez; Guillen Toñánez; Prono Toñánez; Prono Fernández y Prono Brítez.
Durante la última expedición acamparon en el Destacamento Militar “4 de Mayo” y visitaron el Cerro León, luego retomaron camino rumbo al hito 6: “Palmar de las Islas” y pernoctaron en el Cuartel General de la 5ª División de Infantería “Mayor Pablo Lagerenza”, lugar donde se rindieron homenaje a los héroes patrios con la colocación de una placa tallada en mármol que enuncia un homenaje a los héroes nacionales: “General Wenceslao López, Coronel José M. Cazal y al Mayor Pablo Lagerenza”, máximos jefes que obraron en aquellos parajes inhóspitos de Alto Paraguay.
En la primera edición (2017), unos 65 expedicionarios, entre ellos, varios descendientes del general Eugenio A. Garay le rindieron homenaje al héroe de la contienda de Yrendague, mediante una simbólica marcha a pie por los arenales de Mister Long y Eugenio A. Garay; donde finalmente se oficializó el acto central.
Esta expedición propone ser un espacio de formación ciudadana y promoción de la memoria colectiva paraguaya. Sus mentores invitan a familias de descendientes de excombatientes, amigos, jóvenes y niños a ser parte de esta experiencia única, llena de aprendizajes y de historias vivas a través de la narración oral de los custodios de la historia marcial.