El sacerdote argentino Santiago Ferrero destacó la coherencia de vida del papa Francisco que ha demostrado que es posible construir un mundo diferente. “El creía en Jesucristo y creo que de ahí brota su enorme libertad interior y nos ha mostrado con una vida real que se puede vivir de otra forma, que otro mundo es posible”, afirmó.
Otra enseñanza que deja el pontífice es que lo más importante no es el dinero ni el poder. “Y ese es el legado que tenemos que cuidar. Esa es la sociedad que tenemos que construir”, expresó.
El desafío para la Iglesia Católica es ahora construir una civilización donde la fraternidad, la misericordia, la esperanza y la ternura sean las características de la sociedad, según sus expresiones.
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“En realidad el papa Francisco puso en evidencia algo que para la Iglesia fue una realidad siempre. Todo hijo de Dios tiene un lugar en la Iglesia, pasa que él fue explícito y salió y lo buscó, lo trajo y lo sentó en la mesa”, significó.
A su criterio la Iglesia no solo debe ser incluyente sino además debe dar señales concretas para que la gente que se siente lejos, herida o rechazada pueda sentirse nuevamente buscada e invitada a ocupar un lugar. “Y yo creo que esa Iglesia de incluir va a estar porque el espíritu lo quiere. Y yo creo que la Iglesia va a siempre para adelante, no va para atrás”, dijo el religioso en entrevista con Unicanal.
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