En el marco del Plan Paraguay Seguro del Gobierno paraguayo se llevó adelante el primer operativo del año de “Nueva Alianza″, en su fase número 48, realizado en conjunto con el gobierno del Brasil, que representó un duro golpe al crimen organizado, con la incautación y destrucción de 879.000 kilos de marihuana, lo que significa una pérdida estimada de 26 millones de dólares para las estructuras delictivas.
Luego de 10 días del operativo conjunto entre la Secretaría Nacional Antidrogras (Senad) y la Policía Federal del Brasil, con el apoyo del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el Ministerio Público, culminaron las tareas de erradicación de cultivos y anulación de bases del narcotráfico en zonas boscosas del departamento de Amambay.
De acuerdo al informe oficial, destacan que mediante helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya y de la Policía Federal del Brasil, los equipos tácticos incursionaron y eliminaron 289 hectáreas de plantaciones de cannabis, además de 12.200 kilos de la droga lista y 57 campamentos. Dichas acciones permitieron sacar de circulación aproximadamente 879 mil kilogramos de marihuana.
Mayor cooperación
El ministro de la Senad, Jalil Rachid, junto con el comandante del CODI, el general Abel Acuña, el director de Combate al Crimen Organizado, Ricardo Saadi, y la fiscal Rosana Coronel participaron de las últimas intervenciones realizadas y destacaron la importancia de la cooperación nacional e internacional en la lucha contra el narcotráfico, teniendo en cuenta el fuerte impacto negativo que genera la operación “Nueva Alianza” en el crimen regional.
“Siempre estamos buscando la mayor cooperación posible tanto interna como externamente, es la línea de trabajo que se ha instalado a través de la Senad con el CODI o Fuerzas Armadas, que está dando un resultado bastante satisfactorio y bastante optimo. Desde luego con el apoyo de la Policía Federal del Brasil que lleva años y años trabajando con la Senad en este tipo de actividades. Esta es la línea que vamos a continuar”, remarcó Rachid.
A su turno, Saadi resaltó: “Si nosotros no trabajamos juntos entre las autoridades, no vamos a tener buenos resultados. Este ha sido una operación que ha sido un ejemplo para el mundo, porque venimos trabajando juntos desde hace mucho tiempo. Al destruir la droga desde su inicio (plantaciones y campamentos), la droga no se convierte en dinero, por tanto, las organizaciones criminales dejan de tener condiciones para comprar bienes, armas, de comprar o hacer más drogas”.