Después de 28 días de internación en el departamento de Neonatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA - Hospital de Clínicas, los trillizos Lian Gabriel, Lian Gael y Yesenia Aurora finalmente recibieron el alta médica y ya podrán ir a casa con su madre, Yessica Cabrera. Nacidos prematuros, los tres bebés lograron superar con éxito los desafíos propios de su condición y hoy se encuentran en buen estado de salud.
La doctora Larisa Genes, jefa del departamento de Neonatología, destacó que este es un logro no sólo del equipo de profesionales que atendieron a los pequeños desde el momento de su nacimiento. “Fue un trabajo interdisciplinario, desde el control prenatal de la madre, el recibimiento adecuado de los bebés y la atención especializada que recibieron en Neonatología. Afortunadamente, no necesitaron cuidados intensivos, pero sí un seguimiento riguroso para garantizar su desarrollo”, explicó.
Durante su internación, los trillizos pasaron por un proceso de adaptación nutricional, incorporando leche materna en su alimentación. Debido a su prematurez, aún requieren un complemento con leche especial, pero hoy se alimentan exclusivamente por succión, lo que representa un gran avance en su evolución.
Más allá del cuidado médico, el equipo de Neonatología trabajó estrechamente con la familia, brindándoles capacitación para ser buenos cuidadores y en puericultura, para que la madre pueda continuar con los cuidados necesarios en el hogar. “Sabemos que en nuestra realidad social hay muchas carencias, pero cuando hay un equipo comprometido, con cuidados centrados en la familia, se pueden lograr resultados sumamente favorables”, resaltó la doctora Genes.
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El apoyo social también jugó un papel clave, ya que su situación fue dada a conocer por el departamento de Comunicación Social de la FCMUNA, lo que facilitó la ayuda solidaria de numerosas personas con la humilde madre, dijo la médica. Aída Cabrera, madre de los trillizos, se encuentra ahora al cuidado de siete hijos, ya que en casa la esperan sus cuatro hijas. Gracias a la solidaridad de la ciudadanía, recibió ayuda para afrontar esta nueva etapa.
Con una mezcla de emoción y gratitud, Yessica expresó su felicidad: “Estoy muy contenta y agradecida con los médicos, las enfermeras y todo el personal médico. Son sentimientos encontrados, porque en casa me esperan mis hijas, ya les extraño, pero sé que mis bebés están bien”. Por su parte, Aída Cabrera, tía de los trillizos, no pudo ocultar su alegría: “La felicidad es inmensa”.
Este caso no solo resalta el compromiso del Hospital de Clínicas con la salud neonatal, sino que también demuestra cómo el esfuerzo conjunto entre profesionales de la salud, la familia y la comunidad pueden hacer la diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.