Un niño de 11 años fue mordido por una serpiente yarara cuando volvía de la despensa en el pie, en un hecho ocurrido en la ciudad de Edelira (Departamento de Itapúa) y fue llevado rápidamente por su padre al Hospital Distrital de María Auxiliadora.
En ese centro asistencial, el personal de blanco debió aplicarle al menor ocho dosis de suero antiofídico para combatir el veneno en su cuerpo, según reportó la periodista Rocío Gómez, corresponsal en Itapúa.
La crucera, yarará grande o víbora de la cruz es una especie de serpiente venenosa de la subfamilia Crotalinae, endémica de Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Su veneno es neurotóxico y el envenenamiento es especialmente peligroso en niños.
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Familiares del pequeño, residentes en la comunidad de Pirapey, del distrito de Edelira, son de condición muy humilde y apelan a la solidaridad de la ciudadanía porque aun tienen que comprar varios medicamentos, como ser antibióticos.
“Vivimos de changas, el papá trabaja y gana G. 80.000 por día y apenas alcanza para los gastos. Ahora estamos en el Hospital y tenemos que comprar comida y medicamentos. Cualquier ayuda que nos den nos servirá”, afirmó Petrona Villasboa, abuela del niño, Dylan.
Para cualquier cooperación con la familia se puede contactar al 0986-323328.
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