Cada último sábado de febrero se celebra el “Día del Tereré”, patrimonio cultural de la humanidad y sello nacional del Paraguay. Esta refrescante bebida no puede faltar durante todas las estaciones del año en cada hogar del país, además, recorre cada rincón de nuestra querida tierra y el mundo, ya que paraguayo es identificado a nivel global por llevar su amado tereré a donde quiera que vaya.
Varios historiadores coinciden en que los primeros sorbos de tereré se dieron en la época precolombina, tiempo en que el calor era extremo y para mantenerse hidratados empezaron a tomar una infusión fría del mate. Ya en el siglo XVIII, los jesuitas registraron en sus cartas el consumo de la refrescante bebida, que además les daba energía debido a la cafeína de la yerba y se convirtió en un hábito el consumo.
A principios del siglo XIX, tras la Guerra de la Triple Alianza, los paraguayos se vieron obligados a vender tierras para la explotación de madera y que le brindaba trabajo a los paraguayos y estos volvieron a recurrir al tereré para realizar estos trabajos y mantenerse hidratados. Ya para finales de ese siglo, el tereré ya era indispensable en la vida del paraguayo.
Para la Guerra del Chaco (1932-1935), se lograron captar en fotos como los combatientes paraguayos disfrutaban del tereré, pese al terrible momento bélico por el que estaban pasando. Los soldados llevaban en una pequeña bolsa de tela la yerba y remedios tradicionales para poder filtrar y quitar el sabor amargo de las aguas de la zona chaqueña.
En diciembre de 2020, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco aprobó la inclusión de las “Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana. Bebida ancestral guaraní en Paraguay” en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se recomienda el uso de tres remedios. Foto: Gentileza
Alivia los dolores y da energía
Para Javier Torres, promotor cultural y director del Tereré Literario, el tereré es más que una bebida, es el motivo de reunión familiar, con los amigos o simplemente para tomarlo solo, poder sentarse a reflexionar sobre el cargado día o pasar un momento a solas y poder recargar energías.
“Cuando tomamos tereré aliviamos todos los dolores, ñande py’a guapy (nos da tranquilidad), ñande py’a rory (nos alegra el alma) y nos ayuda a compartir. El tereré jeré es un momento de encuentro y de compartir, esa es la mística de nuestra bebida. Nos ayuda a conocer personas porque lo primero que decimos es “ja’u la tereré” y es nuestra identidad”, dijo Torres en entrevista con La Nación/Nación Media.
Solo tres remedios
Afirmó que al paraguayo en el mundo se lo conoce o reconoce por su tereré, porque es algo que llevamos siempre y se ha convertido en la identidad de Paraguay. “El tereré es espirituoso y nos ayuda a pensar, no es malo tomarlo solo porque en ese momento es cuando estamos reflexionando”, comentó el referente de Tereré Literario.
Recomendó a cada compatriota que solo consuma tres remedios en cada jarra o termo de agua y que sí lo toma con remedios naturales utilicen la yerba mate tradicional. “Si una persona toma tereré con yuyos la yerba debe ser tradicional o natural. Si se utiliza la yerba compuesta puede bajar la presión, provocar mareos y no vas a rendir en tu trabajo”, señaló.
Agregó que los remedios naturales solo se deben tomar por la mañana y ya por la tarde se debe cambiar por agua limpia. “Por la tarde ya se puede usar las yerbas compuestas o saborizadas. Consumir más de tres remedios puede ser tóxica, por eso es bueno recurrir a los vendedores y preguntar qué remedios pueden combinar”, señaló.
Existe varios tipos de tereré, pero los más consumidos son el pantano y jorador, el primero lleva remedios más refrescantes como mental, cedrón, burrito, perdudilla y otros raíces, y el segundo se utilizan yuyos más diuréticos como cola de caballo, para parai, zarzaparrilla, batatilla, entre otros.
En el Tereré Literario guían a las personas para el uso correcto de los remedios naturales. Foto: Gentileza
Actividades
En el Mercado 4, específicamente en el Tereré Literario ubicado en General Aquino esquina José Asunción Flores, se tiene previsto un encuentro al que todos los ciudadanos están invitados. Donde arrancarán las actividades a las 9:00 con el famoso tereré rupa o aperitivo previo y una demostración “El arte del tereré con pohä ñana”.
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) en el Turista Róga de la Costanera y de la calle Palma, se realizará el encuentro denominado “Paseo del Tereré y la Magia de los Yuyos” de 9:00 a 12:00, donde se tiene previsto realizar recarga de guampas a los visitantes como también la presentación de mezclas especiales de hierbas y también una excelente demostración de tereré rupa para todo los que lleguen.
La misma actividad se realizará en el Centro de Experiencias Turísticas Casona Buttner de San Bernardino de 9:00 a 15:00, en el Shopping París de Ciudad del Este, en la feria municipal denominada “La Plazita de Encarnación” de Encarnación y en sede de la Gobernación de Guairá de Villarrica, 9:00 a 12:00.
Datos claves
En pleno centro del Mercado 4 en la esquina de Gral. Aquino y José Asunción Flores, se encuentra el Centro Cultural Tereré Literario, un espacio cultural donde se puede aprender más sobre de la idiosincrasia del Paraguay.
En el Paseo de los Yuyos, los vendedores orientan y ayuda explican a la ciudadanía sobre el uso de los remedios naturales, como aplicarlo en el tereré.
El fue tereré como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad dentro de una lista de 44 candidaturas.
El tereré da energía y ayuda a la hidratación. Foto: Eduardo Velázquez
Distinguen a yuyeras por su labor de preservación cultural del tereré
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En el marco de los festejos por el Día del Tereré, las yuyeras del Paseo de los Yuyos del Mercado Municipal n.º 4 de Asunción recibieron ayer un reconocimiento de parte de la Secretaría Nacional de Cultura, atendiendo a lo clave de su labor para la preservación y transmisión de las prácticas y saberes tradicionales del tereré y el pohã ñana.
Las trabajadoras recibieron sus certificados de la mano de la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, quien aprovechó el momento para destacar el papel de las mismas como promotoras de una tradición declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El acto no solo contó con la presencia de varias autoridades, sino que también con el acompañamiento de la Banda de la Policía Nacional, que ofreció una serenata en honor a las homenajeadas y a esta fecha que celebra una de las costumbres más arraigadas con la que cuentan los paraguayos y que no solo distingue nuestra cultura, sino que la enriquece.
“Su labor garantiza que cada tereré compartido lleve consigo más que un simple sabor: un legado de identidad y tradición. El tereré, símbolo de identidad y unidad”, reza parte del comunicado oficial de la Secretaría Nacional de Cultura en el que se destaca esta fecha festiva en el calendario paraguayo.
DÍA NACIONAL
Cada último sábado de febrero se celebra el Día del Tereré, patrimonio cultural de la humanidad y sello nacional del Paraguay. Varios historiadores coinciden en que los primeros sorbos de tereré se dieron en la época precolombina, tiempo en que el calor era extremo y, para mantenerse hidratados, empezaron a tomar una infusión fría del mate. Ya en el siglo XVIII, los jesuitas registraron en sus cartas el consumo de la refrescante bebida, que además les daba energía debido a la cafeína de la yerba, y se convirtió en un hábito el consumo.
En diciembre de 2020, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco aprobó la inclusión de las Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana.
Distinguen a yuyeras por su labor de preservación y transmisión del tereré
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En el marco de los festejos por el Día del Tereré, las yuyeras del Paseo de los Yuyos del Mercado Municipal n.º 4 de Asunción recibieron un reconocimiento de parte de la Secretaría Nacional de Cultura, atendiendo a lo clave de su labor para la preservación y transmisión de las prácticas y saberes tradicionales del tereré y el pohã ñana.
Las trabajadoras recibieron sus certificados de la mano de la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, quien aprovechó el momento para destacar el papel de las mismas como promotoras de una tradición declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El pintoresco acto no solo contó con la presencia de varias autoridades, sino que también con el acompañamiento de la Banda de la Policía Nacional, que ofreció una serenata en honor a las homenajeadas y a esta fecha que celebra una de las costumbres más arraigadas con la que cuentan los paraguayos y que no solo distingue nuestra cultura, sino que la enriquece.
“Su labor garantiza que cada tereré compartido lleve consigo más que un simple sabor: un legado de identidad y tradición. El tereré, símbolo de identidad y unidad”, reza parte del comunicado oficial de la Secretaría Nacional de Cultura en el que se destaca esta fecha festiva en el calendario paraguayo.
Cada último sábado de febrero se celebra el “Día del Tereré”, patrimonio cultural de la humanidad y sello nacional del Paraguay. Foto: Nestor Soto
Cada último sábado de febrero se celebra el “Día del Tereré”, patrimonio cultural de la humanidad y sello nacional del Paraguay. Varios historiadores coinciden en que los primeros sorbos de tereré se dieron en la época precolombina, tiempo en que el calor era extremo y, para mantenerse hidratados, empezaron a tomar una infusión fría del mate. Ya en el siglo XVIII, los jesuitas registraron en sus cartas el consumo de la refrescante bebida, que además les daba energía debido a la cafeína de la yerba, y se convirtió en un hábito el consumo.
En diciembre de 2020, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco aprobó la inclusión de las “Prácticas y Saberes Tradicionales del Tereré en la Cultura del Pohã Ñana. Bebida ancestral guaraní en Paraguay” en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este sábado se cumplen tres años desde que, el 22 de febrero del 2022, el Gobierno de Paraguay levantaba todas las medidas que fueron decretadas en el marco de la pandemia del covid-19. Las restricciones fueron aplicadas desde marzo del 2020, cuando se detectó el primer fallecido local por SARS-CoV-2, uniéndose al mundo en la incertidumbre y la decisión de paralizar cualquier actividad social, comercial o laboral para evitar más contagios.
De esta forma, las medidas sanitarias especificadas en el decreto n.° 6563 quedaron sin efecto, aunque el uso de tapabocas en lugares cerrados se mantuvo hasta el 18 de abril del 2022, así como la presentación del carnet de vacunación para ingreso al país. Mientras que, el 16 de abril de 2022, el decreto n° 3.456 terminó por derogar la declaración de estado de Emergencia Sanitaria, que fuera emitida el 16 de marzo de 2020.
“El Poder Ejecutivo anunció el levantamiento de las medidas sanitarias, teniendo en cuenta que la realidad actual difiere a los inicios y evolución de la pandemia. El objetivo era evitar que haya interacciones humanas, de modo a disminuir la velocidad de los contagios y evitar el colapso de los servicios sanitarios”, expresaba el Ministerio de Salud en un comunicado.
Casos y fallecidos
Según los reportes dados por la cartera sanitaria del país, el primer caso de covid se confirmó el 7 de marzo del 2020 y hasta 27 de marzo del 2022 se reportaron 647.950 casos positivos de covid-19, de este número se registraron 18.664 fallecidos, en su mayoría personas de la tercera edad y con enfermedad de base. Dejando como saldo un total de 625.673 personas que lograron vencer a esta temible enfermedad, que en la actualidad se ha convertido en endémica.
Los primeros reportes indicaban 11 casos de contagios en la fecha del 18 de marzo del 2020; ya para el 20 de marzo, se confirmaban 18 positivos para coronavirus y el primer deceso, lo que hizo que se confinara al encierro a todo el país. La mayor cantidad de casos se daban en Asunción y Central. Para el 23 de marzo, Paraguay reportaba el segundo paciente fallecido por la enfermedad, cuyo origen se daba en un mercado de Wuhan (China), a fines del 2019.
Los hospitales fueron destinados netamente para pacientes con covid. Foto: Archivo
Siguen circulación de covid
Actualmente, el coronavirus sigue siendo una enfermedad muy vigente, por lo que el Ministerio de Salud insta a las personas a aplicarse las dosis anuales de la vacuna contra el covid. En enero de 2025, el Hospital Regional de Encarnación (HRE) confirmó que una beba de solo tres meses estaba internada en la unidad de terapia intensiva (UTI) neonatal tras dar positivo.
En diciembre del 2024, específicamente la semana epidemiológica 47, Vigilancia de la Salud cerró el años con 252 casos de la enfermedad. Los casos confirmados fueron en 12 regiones del país. El 69 % de los contagios se reportó en el área metropolitana: Asunción (36 %) y Central (33 %). Se realizaron 17 hospitalizaciones y uno requirió cuidados intensivos, con la confirmación de un fallecido.
Medias sanitarias
Las medidas sanitarias dispuestas por Salud Pública hizo que la enfermedad no se propague tan rápido, ya que como primera medida y ante el primer fallecimiento por covid se decidió aislar a todos los ciudadanos. Por un periodo de dos semanas era imposible salir a las calles sin contar con un permiso especial; para ir de compras se aplicaban fuertes controles como de la temperatura, el lavado de manos y el uso obligatorio de tapabocas. Además, las personas debían aislarse por un periodo de 7 a 10 días, luego de dar positivo al hisopado.
Desde las 19:00, los controles se acentuaban, la Policía Nacional y el Ministerio Público trabajaron en conjunto para aplicar multas a los que no estaban resguardados en sus hogares. Luego de varios días se levantó el aislamiento, pero se siguieron con las medidas activas, por un periodo de dos años, el país vivió en zozobra y con miedo a padecer la enfermedad.
Durante los primeros días de cuarentena, toda la población vivió en una verdadera psicosis, en el caso de presentar síntomas solicitaban aislamiento mediante atención telefónica y también podían agendar la realización del hisopado, que fueron habilitados en varios puntos del país. El aislamiento siguió para los estudiantes, quienes por dos años lectivos tuvieron que dar clases de manera virtual. La pandemia dejó un antes y después en toda la población, quienes perdieron a seres queridos y ni siquiera pudieron darle un despedida como se debía.
Salud Pública habilitó varios puntos para la realización del hisopado. Foto: Archivo
Vacunas contra el covid
Un alivio para los paraguayos fueron las vacunas contra el virus que arribaron por primera vez en febrero del 2021. Las primeras dosis se aplicaron a médicos y personal de salud, a personas de la tercera edad como personas que se encontraban dentro de la población de riesgo. Luego se procedió a la aplicación de segundas dosis.
En noviembre de 2021 se inició la vacunación a adolescentes de 14 a 17 años en el marco del Plan Nacional contra el covid. Luego, las primeras dosis que se aplicaron a la población en general se realizaba por número de cédulas y actualmente las vacunas se pueden aplicar a todo el público que así lo desea desde los 5 años en adelante, y se trata de una dosis anual.
Variantes del virus
Para enero del 2024, desde Vigilancia Genómica del Laboratorio de Referencia Nacional, confirmaron que en el país se había detectado una subvariante de ómicron, que no circulaba aún. Se trata de linajes recombinantes de ómicron XBB, más conocida como EG.5 o Eris, dispersa en gran parte de América del Sur: Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se reportaron cambios en la gravedad de EG.5 en comparación con otras subvariantes de ómicron, que han estado en circulación desde finales de 2021. Esta subvariante presenta las mismas características clínicas de otras subvariantes de ómicron y los síntomas comunes de la covid-19 incluyen fiebre, tos y fatiga, así como secreción nasal, dolor de cabeza o dolor muscular. Puede parecer un resfriado, una gripe o una neumonía.
Datos claves
Personas con síntomas respiratorios deben usar tapaboca de forma adecuada y acudir a los establecimientos de salud.
Se recomienda acceder a la vacunación anual contra el covid, principalmente los grupos de riesgo, en personas con comorbilidades y personas mayores de 60 años y más.
El 7 de marzo de 2020 se detectó el primer caso de covid-19 en Paraguay.
La vacunación se realiza de forma anual. Foto: Archivo
El profesor Clemente Cáceres, promotor cultural y centinela incansable de nuestras costumbres y tradiciones, sostiene que el tereré, el mate y el cocido nacieron en Asunción.
Día del Tereré: conocé el verdadero origen de nuestra popular bebida nacional
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Es el santo y seña de los paraguayos en el mundo, símbolo fehaciente de nuestra identidad. Una conexión profunda con nuestras raíces guaraníes, un ritual colectivo que se propaga de generación en generación y no conoce de fronteras. Hoy, en el Día Nacional del Tereré, memoramos los orígenes y otros aspectos de la popular y preciada bebida, fiel compañera de nuestro cotidiano vivir.
Fotos Eduardo Velázquez, Senatur y archivo La Nación
¿Quién mejor que el profesor Clemente Cáceres para hablarnos hoy del tereré? Con una importante labor en la preservación de nuestra identidad, costumbres y tradiciones, el reconocido promotor cultural lleva años dedicándose a la defensa del patrimonio alimentario del Paraguay y al fortalecimiento de la gastronomía local como componente del turismo nacional.
Ostenta el título de Tesoro Nacional Vivo, otorgado por la Secretaría Nacional de Cultura, “por su incansable y valiosa tarea en la difusión y preservación de los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo del Patrimonio Cultural Inmaterial”, reza el reconocimiento que recibió el año pasado.
Dinámico referente de la Dirección de Acción Cultural y Comunitaria de la Municipalidad de Asunción, esta semana es uno de los protagonistas de las actividades especiales organizadas con motivo del Día Nacional del Tereré, que se celebra el último sábado de febrero. Ha sido invitado para dar charlas sobre el nacimiento de nuestra bebida nacional, reconocida en 2020 por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cáceres cuenta que los guaraníes neolíticos preparaban el ka’ary (jugo de yerba mate) en un cuenco de calabaza, con agua natural o caliente
LA YERBA MATE
El profesor Clemente considera esencial, antes que nada, remitirse al descubrimiento y primeros usos de la yerba mate. “El cocido negro, el tereré y el mate son la evolución del ka’ary’u precolombino de los guaraníes, a base de la yerba mate, descubierta por los paleolíticos que entraron por el estrecho de Bering, que conecta el extremo oriental de Asia y noroccidental de América, hace unos 3.000 años antes de Cristo, y se proyectaron hasta el corazón de América del Sur. Son los llamados kaingang, los primeros consumidores de la yerba mate”, explica a La Nación del Finde.
“Acostumbraban a llevar la yerba mate enredada con hilo por la cintura y mascaban sus hojas durante sus largas caminatas por las selvas. Estos enseñaron las propiedades del kongoñi o ‘lo que alimenta’ a los neolíticos karaives guaraní, incursionados a tierras paraguayas por el Chaco y por las tierras amazónicas unos 500 años antes de Colón”, refiere.
Los neolíticos guaraníes lo llamaban ka’a y sus caciques y consejeros tribales lo consumían como té, sin bombilla ni tacuarilla; sus chamanes hacían humo con las hojas y los empleaban en sus rituales. “Esto no era un privilegio de toda la indiada, sino solamente para los jefes comunitarios. Tomaban como infusión en un cuenco grande hecho de calabaza, porongo o mati, palabra quechua que da nacimiento a la palabra mate”, señala.
Unos 300 años antes del arribo de los españoles, los guaraníes, considerados los primeros productores de la yerba mate, hacían negocios con los incas intercambiando hojas de la planta por joyas de oro y plata y por animales para domesticar. “Pero los incas no consumían como té, sino hacían los humos en los rituales y ofrendaban las hojas a sus dioses y nada más”, aclara.
En el afán de proteger y fortalecer la identidad nacional, el tereré fue declarado Patrimonio Cultural y Bebida Nacional del Paraguay por la Ley 4261 de 2011. Su Día Nacional se celebra el último sábado de febrero
KA’ARY’U
El ka’ary’u prehispánico ya se preparaba con agua caliente y agua fresca. Los nativos emplearon la nueva forma de beber esta infusión como ka’ary’u aku o mate caliente y ka’ary’u ro’ysã, o mate frío, que luego se llamaría tereré. “El término tereré empieza a usarse recién desde finales de 1800″, apunta el promotor cultural.
Con la llegada de los españoles, los jefes nativos invitaban a los jefes militares el ka’ary’u, y, rápidamente, el consumo con agua caliente o al natural se extendió a los demás españoles y a los nativos en general, quienes convivieron con los hispanos. Así, de una ceremonia divina, pasó a ser un rito social significativo a la naciente sociedad. Hacia 1543 los guaraníes compartieron con los europeos sus técnicas de elaboración de la yerba mate.
“Los españoles se enviciaron con la yerba mate y en menos de cinco años toda Asunción y todos los pueblos fundados por Irala y los pueblos franciscanos ya se enviciaron por esta bebida. Era algo inatajable por el alto poder adictivo de la yerba mate. Incluso, se proyectó también hacia el Perú, cosa que había un tráfico muy interesante”, dice el profesor Cáceres.
En este punto, menciona que, según Manuel Domínguez, la popularidad del consumo del ka’a en Asunción y sus rededores se había extendido hasta el Virreinato del Perú, y que desde 1550 se obligaba su consumo a los indios sometidos a trabajar en las minas de Potosí (actual Bolivia) porque el ka’a era mucho más eficaz que la coca. Le atribuían propiedades alimenticias, refrescante contra el calor, y que levantaba el ánimo.
En 1554, ante el consumo generalizado de la yerba mate, y como no había oro ni plata, Irala decretó la encomienda a los españoles y hacer trabajar sin paga a los guaraníes. Se inició la era de la explotación de la yerba y la esclavitud de los nativos para la infernal extracción y traslado de los follajes fuera del Mbaracayú.
LA BOMBILLA
Los nativos tomaban su ka’ary con un tacuapí o pajilla de bambú. Luego, cuando el consumo ya estaba muy extendido, con gran ingenio idearon una bombilla artesanal utilizando la tacuarilla. “Liaban barba de maíz por uno de los extremos para filtrar la yerba mate, porque no tenían la habilidad para que filtraran con los dientes y el labio superior los palillos que flotaban en la infusión”, cuenta nuestro entrevistado.
En efecto, según el argentino Pau Navajas, los guaraníes inventaron la bombilla en los pueblos franciscanos que rodeaban Asunción entre 1540 y 1547, empleando bambú. Al principio, al extremo de esta tacuarilla, agregaban la barba de la mazorca del maíz para filtrar el agua, luego le agregaron varios agujeritos y, finalmente, tejieron una delicada minúscula canastilla de cestería, y le incorporaron a un extremo del bambú. “Uno de ellos, hasta hoy se conserva en el Museo Etnográfico Andrés Barbero de Asunción”, resalta Clemente.
“Según Ruy Díaz de Guzmán, el gobernador Martínez de Irala pudo haber enviado un modelo de este rudimentario artefacto hasta Lima, Perú, donde había excelentes orfebres que trabajaban la plata y el oro. En 1542 se habrían recibido las primeras partidas de bombillas y también de materos enchapados en plata y oro, especialmente para la élite española”, refiere. La demanda de estas bombillas era tan alta que, según Félix de Azara, antes de 1560 Irala facilitó la venida de orfebres limeños hasta Asunción.
EL TÉRMINO
Las primeras referencias del término tereré datan de finales de 1800 y aparecen en el tercer tomo del libro “Civilización guaraní” del sabio suizo Moisés Bertoni. “En su obra se refiere a una tribu, una parcialidad en la zona del departamento de Alto Paraná, cuya tradición era tomar este mate frío, pero con abundantes hierbas medicinales. Ahí aparece el término Teriri, que con el tiempo derivó en tereré”, explica el profesor Clemente Cáceres.
¡Y ES PARAGUAYO!
En medio de una cada vez más creciente puja regional por la apropiación de esta infusión, Clemente Cáceres afirma con seguridad que el tereré, al igual que el cocido negro y el mate, nació en Asunción y en los pueblos franciscanos entre 1540 y 1554. “Las tres bebidas acompañaron a todas las delegaciones colonizadoras paraguayas en las 70 ciudades de Paraguay, sur de Bolivia y de Brasil, y la totalidad de Argentina”, sostiene.
“Asunción es madre de 70 ciudades del Río de la Plata, enfatiza. Fue una colonización de paraguayos ya que, para la base social de estos pueblos, fueron llevadas familias criollas, mestizas y nativas, con sus semillas, aves y animales, bolsas de yerba mate y la adicción al mate caliente y al mate frío”, asevera.
Además, hay que tener en cuenta que el único yacimiento en el mundo de la yerba mate, ilex paraguariensis, que es una planta endémica, se encuentra hasta hoy en el Mbaracayú, Alto Paraná. En efecto, según los sabios naturalistas Aimé Bonpland (francés) y Moisés Bertoni (suizo) que vivieron en el Paraguay, la única mina de esta planta en el mundo se encuentra en las Cordilleras del Mbaracayú, lado paraguayo, hasta las proximidades de los cerros del Yvytyruzú. Sostienen que solamente en ese lugar estas plantas son endémicas porque se reproducen por sí sola mediante la raíz, manteniendo la pureza total de la yerba.
“Por lo tanto, tanto el tereré, el cocido y el mate caliente, todos tuvieron origen en el té o en la infusión precolombina de los guaraníes que iba evolucionando. ¿Y cuándo se convierten en mate frío y mate caliente? En Asunción apenas fundada y sus alrededores, cuando los españoles y cuando los propios indios nativos inventaron la bombilla, primero el tacuapí, luego la bombilla. Ahí nacieron nuestras dos bebidas”, reafirma Cáceres.
EL RITUAL
El tereré se prepara dependiendo del contexto y las circunstancias y, según la costumbre ancestral, se emplea como matero y la guampa hecha con cuerno vacuno. El ritual de la fresca infusión se compone de un elemento esencial: el tereré rupa o comida para la “cama estomacal”. “Como se machacan bastantes yuyos digestivos y diuréticos, es imperioso el consumo de alguna fritura pesada antes de tomarlo”, dice Clemente.
Otro aspecto importante es el tereré hápe o el espacio y el momento en el que se discuten y analizan temas de interés del grupo, y donde no faltan las conversaciones de ocio. En el tereré jere, una persona lo distribuye de forma ordenada y secuencial en ronda.
“Antiguamente, la tradición marcaba que la preparación y servicio del mate y del tereré estaban a cargo de mujeres, jóvenes y hasta niños, quienes tampoco podían compartir su consumo. Con el tiempo esto fue cambiando y hoy el tereré no conoce de discriminaciones ni estatus sociales, conecta a todos por igual y contribuye con la armonía en la familia, los amigos y la sociedad”, expresa el profesor Clemente Cáceres.
VARIEDADES DE LA BEBIDA
Acerca de las variantes del tereré, Clemente señala que “hasta hoy día, en el campo, algunos adultos mayores y familias siguen la tradición de tomar el tereré sin yuyos y, a veces, sin hielo”. “Y en la guerra del Chaco –prosigue– era obligatorio. Los soldados tomaban con remedios yuyos. Con la yerba mate filtraban las aguas impuras de los tajamares. Hasta sus orines filtraban con el tereré”.
Menciona también que diferentes colectividades de inmigrantes también adaptaron a sus gustos esta bebida. “Se tiene el tereré ruso que, en vez del agua, usan jugo de algún cítrico endulzado y con bastante hielo. El tereré polaco, emplea leche fría endulzada como líquido.
En ambos casos, al matero va la yerba mate. Esta tradición se enraizó en el sur paraguayo y norte argentino”, indica.
OTRAS FORMAS DE TOMARLO
-Tereré pantano: cuando se prepara el agua con exceso de hierbas medicinales.
-Tereré solitario: cuando se toma individualmente.
-Tereré novillo: pretexto para visitar a una pretendiente.
-Tereré caballería: por la premura del tiempo, se ceba con abundante agua.
-Tereré albañil y tereré kokue akâ: a modo de descanso laboral para hidratar y nutrirse con los elementos que combaten los problemas medioambientales.
-Tereré jorador: se eligen yuyos contra la resaca.