Desde el Hospital de Clínicas recuerdan que la donación de órganos es un acto de generosidad que puede salvar vidas y mejorar la calidad de quienes enfrentan enfermedades terminales. Al respecto, la Dra. Norma Arévalos, coordinadora del departamento de Trasplante Renal de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, resaltó la importancia de fomentar la cultura de la donación en Paraguay.

Comentó que el pasado martes, el equipo de trasplante recibió una llamada informando sobre un donante en el Hospital San Juan de Misiones, de inmediato se puso en marcha el operativo de ablación a través del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT). La compatibilidad se confirmó en la noche y al amanecer del miércoles, los especialistas iniciaron dos cirugías de trasplante renal, que se extendieron por casi nueve horas.

“El donante tenía 60 años y sus órganos fueron destinados a dos pacientes de la misma edad, quienes hoy están en terapia intensiva pero evolucionan favorablemente”, explicó la profesional. Comentó además que cuando un paciente trasplantado vuelve a orinar después de años en diálisis, es una señal de éxito y esperanza. Además de los riñones, se procuraron córneas, permitiendo que dos personas recuperen la vista. “Una sola persona pudo mejorar la calidad de vida de al menos cuatro pacientes”.

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Fomentar la cultura de la donación

La profesional manifestó que a pesar del impacto positivo de los trasplantes, persisten el desconocimiento y los mitos en torno a la donación de órganos. “Es fundamental que este tema sea abordado en escuelas, colegios, universidades e incluso en hospitales, donde algunos profesionales aún desconocen el proceso”, dijo.

En Paraguay, la Ley Anita establece que todas las personas mayores de 18 años son donantes a menos que expresen su negativa por escrito. Sin embargo, en el momento de la pérdida de un ser querido, muchas familias desconocen la voluntad del fallecido. “Por eso es clave hablar del tema en vida y dejar clara nuestra decisión de donar”, señaló la nefróloga.

La espera de una segunda oportunidad

La lista de espera para un trasplante de riñón en el Hospital de Clínicas es de 60 pacientes, incluyendo personas de entre 18 y 70 años. Entre ellos, David Cristaldo, un paciente que lleva seis años en diálisis y aguarda con ansias una oportunidad para mejorar su calidad de vida.

“Estoy en lista de espera desde julio del año pasado. Cada día y cada noche espero la llamada de la doctora avisándome que hay un donante”, relató Cristaldo al señalar que por ignorancia no hizo en forma su tratamiento cuando ya estaba empezando la enfermedad renal.

Actualmente su única salida es el trasplante y vive sometido a sesiones de hemodiálisis, lo que le obligó a dejar su trabajo como herrero y mudarse desde Choré, Dpto. de San Pedro, a la casa de su hermana en Asunción. Actualmente, se sostiene económicamente vendiendo pororó en colegios y facultades, ayudando a su cuñado que se dedica a esta tarea.

Donar es dar vida

Finalmente, la Dra. Arévalos instó a la población a considerar la donación de órganos como un acto de amor y solidaridad. “Es mejor dar que recibir, y quien da siempre recibe una bendición”, reflexionó. Además, recordó la importancia de donar sangre, otro recurso vital para muchas personas. Fomentar la cultura de la donación no solo salva vidas, sino que también transforma historias, devolviendo la esperanza a quienes esperan una nueva oportunidad para vivir.

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