El uso de lentes de sol sin protección ultravioleta ni la graduación requerida puede causar desde cefalea hasta cansancio ocular, advierte la doctora Eliana Duarte, médica de Oftalmopediatría, de la Cátedra y Servicio de Oftalmología del Hospital de Clínicas; y ofrece estas recomendaciones, tanto para adultos como niños.
“Debemos tener en cuenta que, en el momento de comprar un lente de sol sin receta, es que cumpla con el requisito fundamental, el cual es la protección de los ojos, que garantice una protección real contra los rayos ultravioletas, que son los rayos que producen los efectos más dañinos de la luz solar”, expresó la funcionaria de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCMUNA).
“El anteojo para sol debe contar con protección ultravioleta. Fuera de los espacios de venta controlados, incluso encontramos lentes con graduación, por lo que se recomienda no usarlo si no es requerido; la graduación debe ser neutra para las personas que no lo necesitan”, agregó la especialista.
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Teniendo en cuenta la intensidad con que se presenta el sol en temporadas veraniegas, la profesional indicó que además de proteger la piel, el cabello, la alimentación, la protección de los ojos también es importante, y en este contexto, el uso de lentes de sol con protección es lo adecuado. Así también evitar la exposición prolongada sin protección (anteojos), que puede alterar la agudeza visual y producir dolor.
En cuanto al cuidado de los ojos en el agua de las piscinas o de cauces naturales, la doctora Duarte señala que de ser posible se debe evitar abrirlos, por el daño que pueden producir los agentes químicos y biológicos. En el caso de ser necesario, el uso de anteojos para agua sería lo recomendable. Ante manifestaciones oculares como consecuencia del sol o ingreso de agua, se recomienda evitar la automedicación y consultar con el especialista.
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