Con las altas temperaturas que se dan en los últimos días, los camposantos están sumamente afectados debido a que los cadáveres, especialmente los que no son tratados debidamente, comienzan el proceso de descomposición y posterior explosión.
Este proceso natural que se da en los cadáveres tras la muerte y se estaba viendo de forma más frecuente en el cementerio de San Lorenzo, donde se realizó la denuncia sobre los casos ocurridos.
La denuncia indica que son varios los casos registrados en el camposanto de San Lorenzo, en que los cuerpos explotan en el féretro y comienzan a emanar un nauseabundo olor. Sobre el punto, fue consultado el médico Pablo Lemir, quien explicó que esta situación evidencia una falla en la formolización. “Debe ser un llamado de atención para la Municipalidad y también al Ministerio de Salud Pública”, dijo el profesional en comunicación con Universo 970/Nación Media.
Lemir dijo que en los cementerios del país, se usan los panteones, y no se entierran, por lo que, los cuerpos deben ser sometidos a una tanatoconservación, que puede hacerse mediante formolización y otras técnicas que se utilizan. Indicó que si el cajón está mal sellado, eso se siente.
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Aseguró que cuando no se realiza bien la formolización, sigue el proceso natural de descomposición que arranca con el cambio de color del cuerpo, luego entran a trabajar las bacterias y larvas de los insectos van comiendo los tejidos, lo cual genera gases. Esto hace que el cuerpo se hinche hasta que revienta y libera el líquido de putrefacción, como una melaza espesa y nauseabunda, generando un olor pestilente, explicó el profesional.
“Es un proceso natural. Pero eso está acelerado por el exceso de calor. Aun así debe ser un llamado de atención para la Municipalidad, que debe controlar y supervisar los servicios funerarios. Deben controlar que estén haciendo bien el trabajo. En este caso, no se hizo bien el trabajo”, dijo el profesional.
Forense de la funeraria
Por otro lado, dijo que las funerarias deben tener un registro del Ministerio de Salud para tener un médico forense regente que controle los procesos y expedir un certificado cuando se hace el procedimiento, para certificar que se hizo bien el trabajo. “El médico regente de la funeraria tiene también una función que es cuando fallece un abuelito o una persona con cáncer en su casa. El que va a la casa debe ser el médico regente y expide el certificado de defunción”, explicó el profesional.
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