El sacerdote Jorge Ramírez Aquino, de la diócesis de San Lorenzo ya no podrá ejercer el ministerio sacerdotal, perdiendo automáticamente los derechos propios del estado clerical, así como de las dignidades y oficios eclesiásticos. Es la decisión de la Diócesis de San Lorenzo que, a través de un comunicado, confirmó la pena de dimisión del Estado Clerical para el religioso que habría llevado una “vida incoherente”, según explicó el obispo Joaquín Hermes Robledo.

El cura recibió a su vez las Dispensas del Sagrado Orden, del Sagrado Celibato y de las obligaciones a la Sagrada Ordenación por parte del Dicasterio para el Clero.

“Él estaba teniendo una vida un poco incoherente con su vida sacerdotal. No ha tenido un comportamiento adecuado como sacerdote en cuanto a las obligaciones, no lo vivió con coherencia”, explicó monseñor Robledo en conversación con la 1020 AM.

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El obispo Robledo explicó que el ahora ex sacerdote no accedió a renunciar a su ministerio por voluntad propia, pero que, debido a su manera de actuar, las autoridades eclesiásticas nacionales debieron iniciar los trámites para la pérdida de su estado clerical, ya que esta orden debe ser estudiada y analizada desde el Vaticano, puesto que se trata de un sagrado sacramento.

Respecto a sus derechos y obligaciones, remarcó que si bien deja de ser sacerdote y ya no puede ejercer los derechos y obligaciones que con el cargo existen, de igual manera, puede continuar su vida como un creyente obediente a los mandatos de Dios, participando de todas las actividades y pudiendo comulgar como todos los laicos.

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