La muerte de Koki Ruiz deja un gran vacío para la cultura paraguaya y eleva su legado a la eternidad. Diversos referentes del ámbito artístico, así como instituciones dedicadas a ese sector, honran la memoria de Delfín Roque Ruiz Pérez, evocando su enorme trabajo, así como su compromiso y su talento social, que unió la tradición, la identidad, la cultura y el arte.

La Secretaría Nacional de Cultura consideró que Ruiz “deja un legado imborrable en el arte y la cultura del Paraguay. Reconocido por su creatividad y compromiso, fue el alma detrás de las procesiones de Semana Santa en Tañarandy, donde el arte y la espiritualidad se unieron para transformar tradiciones vivas en símbolos de identidad nacional”.

La cartera de cultura recordó que Koki fue condecorado con la Orden Nacional al Mérito en el grado de “Gran Cruz”, el máximo reconocimiento del Estado paraguayo. “Koki dedicó su vida a construir, con su obra, el camino hacia el Yvy Marane’y, impregnando de luz y esperanza a nuestras tradiciones y a nuestra gente”, agrega el mensaje en redes sociales, acompañado de un emotivo video.

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Igualmente, el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec) lamentó la noticia, afirmando que fue “un artista extraordinario que dedicó su vida al arte y la cultura, dejando un legado invaluable que enriquece nuestra identidad como sociedad. Su creatividad y su amor por el Paraguay vivirán para siempre en cada obra que nos dejó, siendo un testimonio eterno de su pasión y talento”.

El Centro Cultural de la República El Cabildo dijo que “uno de los mayores intérpretes de nuestra cultura, artista humilde y genial, amante del Paraguay y sus tradiciones, se ha vuelto eterno. Koki Ruiz vivirá por siempre en el corazón del pueblo que tanto amó”.

Por su parte, el Centro Cultural del Lago, dirigido por la artista Ysanne Gayet desde Areguá dio sus pésames para “Norma, sus hijos y todos los de Tañarandy y San Ignacio que trabajaron al lado de Koki en la creación de su obra maestra. La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) también tuvo estas palabras: “Koki dedicó su vida al arte y la cultura, dejando su huella en el corazón de todos los paraguayos”.

La Fundación Augusto Roa Bastos, encabezada por los herederos del gran escritor paraguayo, se unió al luto digital, expresando su “profundo pesar por el fallecimiento de Koki Ruiz. La grandeza de su arte ha dejado un surco en la historia de la cultura del Paraguay y de la manifestación más auténtica de la religiosidad popular”.

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El requintista Roscer Díaz dijo: “Q.E.P.D. ¡Gran Maestro Koki! Gracias por tu legado a la cultura y al país”. La cantante Lizza Bogado: “Gracias Koki Ruiz por tu legado. Has cumplido tu misión de paraguayo y artista con creces. Descansa en paz”. En tanto, el cantor Francisco Russo comentó: “La humildad y mansedumbre de tu espíritu quedarán perennes en el recuerdo de quienes tuvimos la dicha de gozar de tu amistad. La grandeza de tu alma queda testimoniada en cada hora que nos regalaste. Descansa en paz, querido Koki”.

La actriz y directora teatral Raquel Rojas manifestó: “Gracias Koki Ruiz por tu inmenso legado de arte comunitario! Serás recordado por siempre en Tañarandy y todo el Paraguay como un artista transcendente en la historia del arte paraguayo y latinoamericano. Agradezco tu confianza de darme la representación para dar a conocer tu intervención artística teatral comunitaria de Tañarendy al Festival de teatro Iberoamericano de Cádiz 2016. Esa experiencia me hizo conocerte y valorarte. Paz y luz incandescente para ti querido Koki Ruiz.

El escritor y dibujante Roberto Goiriz recordó una historia: “Profunda tristeza por la partida de Koki Ruiz, un artista imprescindible para nuestra sociedad y un talento que marcó una época. Tuve la fortuna de conocerlo en el diario La Tribuna, donde compartimos trabajo allá por 1979. Desde entonces, su sello artístico era inconfundible, un espíritu creativo que destacaba sin esfuerzo”.

“Recuerdo aquel primer concurso nacional de humor gráfico en el que participamos ambos. Koki obtuvo merecidamente el primer premio; yo, el segundo. Poco después, empezó a pintar esas inolvidables escenas campesinas con su estilo tan especial, que pronto le ganaron muchos seguidores”, prodiguió.

“Aunque la vida nos llevó por caminos distintos y dejamos de frecuentarnos, mi admiración por él nunca disminuyó. Hoy, el arte paraguayo pierde a un grande, pero ojalá su legado perdure como testimonio de su inmenso talento y sensibilidad. Adiós, Koki. Gracias por embellecer nuestra cultura con tu arte”, finalizó Goiriz.

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