Por Sara Valenzuela (sara.valenzuela@nacionmedia.com)

Octavio Ramón Díaz López, quien fue diagnosticado de autismo a los siete años, es una de las personas más populares del barrio Terraza de la ciudad de Limpio, ya que no solo se destaca por ser muy trabajador, sino por su gran habilidad en mecánica, demostrando que para el talento no existe jamás un impedimento, con la construcción de un asombroso minibús.

Con sus 22 años decidió tomar como inspiración los colectivos de la empresa “Loma Grande” y empezó una titánica labor para recrear una unidad con materiales reciclados, que no solo sea funcional, sino en la que pueda albergar a quienes para él son los pasajeros más selectos: los niños y mascotas del barrio, que se reúnen tanto en su casa como en una plaza vecina a disfrutar de la obra de Octavio.

Con este minibús, que incluso cuenta con pequeños asientos, el barrio se llena de alegría en las tardes libres de los pequeños, ya que Octavio, con su jovialidad única, es el encargado de pasearlos por largas horas de manera segura y divertida.

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En conversación con La Nación/Nación Media, la madre de Octavio, Francisca López, nos relató que lo más impactante para todos quienes conocen a Octavio y sus habilidades es que él es un joven autodidacta que nunca recibió una formación profesional en mecánica, sino que todo lo aprendido ha sido a través de su imaginación, su sentido común y algunos videos de tutorial.

“Él entró varios años en el Pequeño Cottolengo; luego llegó un punto en que me dijo que ya no quería ir. Ahí había muchos talleres de manualidades y demás que quería que siguiera, pero como ya no quiso ir, nunca lo obligué. Él desde que es pequeño hacía camioncitos con las latas de leche Nido, inventaba de todos los tamaños y luego logré comprarle un camión de madera con el que muchos años jugó y experimentó y después, hace unos meses, empezó este proyecto más grande”, comentó la madre.

Emocionada, Francisca comentó que al mirarlo ahora, cómo se desempeña solo en la mayoría de sus actividades y que inclusive es capaz de crear cosas, no deja de recordar los años en que su pequeño sufría convulsiones fuertes y debía ser internado, para posteriormente ser diagnosticado de autismo.

Lo más impactante para quienes conocen a Octavio y sus habilidades es que es un joven autodidacta que nunca recibió una formación profesional en mecánica. Foto: Gentileza

“Todos le quieren”

“Él hace sus camiones e inclusive un auto hizo de materiales que él encuentra en la calle y recicla, porque somos de escasos recursos y no tengo para comprarle herramientas o materiales y cuando le expliqué eso, él empezó a trabajar limpiando las veredas de los vecinos y ellos le pagaban un poquito porque él les contaba para qué era su trabajo”, destacó Francisca.

La madre de Octavio trabaja como empleada doméstica y niñera, en horarios parciales, ya que tampoco puede dejar por muchas horas al joven, puesto que, a pesar de sus claras habilidades para desenvolverse, solo necesita ser monitoreado y medicado a hora.

“La verdad es que nunca le faltó nada a mi hijo; siempre procuro trabajar para cubrir sus gastos de medicamentos y del doctor, y también para darle sus gustos, ya que su único gusto que no le puede faltar es su café con leche y galleta, que es su comida favorita y que siempre me pide. Gracias a Dios todos en el barrio le quieren y a veces hasta le regalan cosas, porque siempre fue muy cariñoso y carismático”, expresó doña Francisca.

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El sueño de Octavio es poder tener sus propias herramientas para trabajar y un pequeño lugar para montar su taller. Foto: Gentileza

El sueño de Octavio

Hablando con La Nación, puntualizó que lo único que lamenta es no poder cumplir el único pedido recurrente de Octavio, el cual él califica como un sueño, que es poder tener sus propias herramientas para trabajar y un pequeño lugar para montar su taller, ya que en sus ratos libres se encarga de reparar y restaurar las bicicletas de todos los vecinos del barrio.

Para quienes quieran colaborar para cumplir el sueño de Octavio, este talentoso mecánico de Limpio que ha demostrado su destreza, habilidad, y buen corazón, pueden comunicarse al 0976 514631, con Francisca López.

Datos Clave:

  • Octavio Ramón Díaz López, fue diagnosticado de autismo a los siete años, y es una de las personas más populares del barrio Terraza de la ciudad de Limpio.
  • Con sus 22 años, decidió tomar como inspiración los colectivos de la empresa “Loma Grande” y empezó una titánica labor para recrear una unidad con materiales reciclados.
  • El pequeño vehículo nos solo es funcional si no que fue creado para que los niños del barrio pudieran pasear dentro del mismo
  • Con este minibús, que incluso cuenta con pequeños asientos, el barrio se llena de alegría en las tardes libres de los pequeños, ya que Octavio, con su jovialidad única, es el encargado de pasearlos.

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