El periodista Carlos Sosa falleció este sábado a los 58 años aquejado de una dolencia contra la cual batalló durante muchos años. Formó parte de la generación de periodistas bohemios y se caracterizó por su nobleza y sencillez.
A lo largo de su carrera profesional, Sosa se desempeñó en varias áreas de cobertura y en distintos medios de comunicación. Su vasta formación académica hizo que ocupara espacios en jefaturas de varios periódicos y como comunicador tuvo una importante trayectoria. Además fue formador de varias generaciones de periodistas, a quienes inculcó siempre la disciplina y el trabajo honesto.
Formó parte del plantel de editores, en la escuela formadora de periodistas del extinto diario “Hoy” (impreso). Así también, integró la redacción del entonces diario Noticias.
Los colegas del diario Popular lo recuerdan cariñosamente como el primer editor general en el Digital, función que también desempeñó en la redacción de Hoy Digital. Carlos, igualmente, ejerció el cargo de editor de Política y subeditor general Impreso del diario La Nación/ Nación Media. Y en los últimos años su colaboración fue más para las publicaciones del formato digital.
“Compañeros, quiero compartir con ustedes que esta siesta falleció el amigo Carlos Sosa”, comunicaba la triste noticia el periodista Erico González.
Varios periodistas que conformaron su entorno más cercano de amigos y con quienes compartía momentos de lectura, peñas y debates ya embarcaron. Ahora Carlos Sosa se unirá con sus entrañables compañeros José Gregor, Rubén Velázquez, Héctor Saldoval y muchos otros, quienes saldrán a su encuentro.
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Las anécdotas de Carlos
El editor Osvaldo Acosta lo despide a su colega Carlos Sosa con una de las historias que pintan de la manera más clara su integridad como persona y su lucha por sus ideales. A continuación transcribimos íntegramente las anécdotas.
Corrían los años finales de la década del 80, entrando en los umbrales de los 90 cuando con Carlos Sosa, Mario Rubén Velázquez (+), Juan Manuel del Puerto, Leticia Marinoni, y otros ilustres, formamos parte de un frente autónomo de la Facultad de Filosofía de la UNA, que pugnaba en las elecciones para conquistar el Centro de Estudiantes. Desde ahí queríamos cambiar el mundo, no solo el país.
Carlos era un soñador, de ideales puros, como tantos otros jóvenes de entonces con ilusiones y esperanzas que soñaban con vivir en un país mejor. Una persona jovial, de participaciones hilarantes en sus comentarios . Era tanta tu comicidad que no dejaba lugar para otros incautos competidores. Su chiste era fino, pero picante, que causaba la hilaridad de los comensales.
Ya luego nos encontramos en el diario Noticias en los primeros años del 90, y Carlos nunca perdió su sentido del humor, aunque fue un profesional honesto a carta cabal. Así lo conocimos muchos compañeros de quien en vida fuera Carlos Sosa. Que en paz descanses.
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