En la madrugada de este viernes se reportó que delincuentes violentaron un cajero del Banco Nacional de Fomento (BNF) que funciona en el predio de la comisaría del distrito de Raúl Arsenio Oviedo, en el departamento de Caaguazú.
Para distraer a los agentes, reportaron el incendio de un vehículo en la zona y, mientras los policías que estaban de guardia fueron a verificar el supuesto accidente, aprovecharon para intentar arrancar el cajero automático; cuando no lograron arrastrarlo, rompieron la parte frontal del mismo con la intención de retirar las bandejas de dinero de la bóveda interna.
“Tenía más de 435 millones de guaraníes; ese es el saldo que quedaba. Recuerden que estamos en el periodo más fuerte de pagos de salarios y aguinaldos de instituciones públicas, entonces es la época en que todos los cajeros están topeados para poder cumplir con todos y, a medida que se va retirando el dinero, se vuelve a cargar”, explicó el presidente del Banco Nacional de Fomento, Manuel Ochipintti en conversación con la 1020 AM.
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El mismo aseguró que la última recarga de dinero al cajero se habría efectuado el pasado jueves, por una empresa tercerizada de seguridad. Se maneja que el tope de dinero que se encontraba en el cajero era de 700 millones de guaraníes.
El presidente del Banco Nacional de Fomento destacó que hace años vienen trabajando en diversos métodos de seguridad para resguardar los cajeros de este tipo de asaltos; incluyendo la medida de que sean instalados en edificios públicos como intendencias, gobernaciones y, como en este caso, en comisarías, aunque lastimosamente esto no persuade a los malvivientes a intentar realizar los robos.