Ciudad del Este. Agencia Regional.

La feligresía católica vive su fe a la Virgen María de Caacupé, celebrando a nivel regional también, acudiendo a las parroquias y capillas que llevan dicha denominación. Es el caso de la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé, del distrito Santa Fe del Paraná.

Como hace 26 años, miles de feligreses peregrinaron desde Hernandarias hasta la citada iglesia, caminando 27 kilómetros por la Ruta PY07 y el empalme de acceso al casco urbano del municipio. Los residentes se trasladaron hasta Hernandarias, en camiones y automóviles, para luego regresar caminando hasta la parroquia.

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Los devotos de la fe mariana se concentraron frente a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el centro de Hernandarias y desde allí empezaron su caminata hacia el norte de Alto Paraná, para llegar al distrito de Santa Fe del Paraná, hasta la iglesia que lleva el nombre de la santa patrona del Paraguay, para la feligresía católica.

Muchos feligreses desafiaron el sol de ayer domingo y caminaron casi 30 kilómetros hasta la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, de Santa Fe del Paraná, como devoción a la Virgen María. Foto: Gentileza

Unas tres mil personas hicieron la peregrinación ayer domingo 1 de diciembre, que empezó a las 06:00 y culminó a las 16:00. La caminata con la imagen de la Virgen María de Caacupé tuvo el acompañamiento de los agentes policiales en todo el trayecto. Toda la travesía fue con cánticos y oraciones en honor de la Virgen María.

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Los peregrinantes, una vez que llegaron a la parroquia de Santa Fe del Paraná, participaron del oficio religioso por el novenario a la Virgen María que, así como en Caacupé, también se hace en la citada iglesia.

El sacerdote Rodrigo Tanesib, de la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé, refirió a La Nación/Nación Media que la citada caminata de los feligreses comenzó como una iniciativa de los residentes del municipio de Santa Fe del Paraná, hace más de dos décadas ante la imposibilidad de trasladarse a la capital espiritual del país, por la lejanía y el costo.

A lo largo de los años, fueron sumándose más devotos y residentes de otros municipios, incluso procedentes de Brasil, agregó el párroco. Esto fue convirtiéndose en una práctica cristiana de la gente que, cada año, ante la cercanía del 8 de diciembre, se prepara para vivir su fe, caminando el tramo citado, acompañando la imagen de María, refirió el sacerdote Tanesib.

El evento se hace cada año, el domingo último antes del 8 de diciembre, día de la Virgen de Caacupé en Paraguay, haciendo coincidir con la misa del novenario.

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