Faida Rivas Peña, una ciudadana venezolana, acudió al canal GEN para denunciar públicamente a su pareja, Brock William Courneya, de nacionalidad canadiense, por haberla separado de su pequeña beba de solo 8 meses, hija de ambos, desde el pasado 4 de octubre.
Según la denuncia de la mujer, la misma llegó hasta el complejo de departamentos donde residía con su pareja y su hija y ya no le permitieron ingresar supuestamente por orden del hombre, y desde esta fecha Faida ya no tiene noticias ni novedades de su pequeña.
La misma acudió a la justicia y expuso el caso por el cual estaba pasando, y de ese día hasta la fecha han iniciado un proceso de pelea por la custodia de la pequeña con su expareja y la familia del mismo, ya que la acusaron inclusive de sufrir trastornos mentales y poner en peligro a su hija abandonándola sola en el edificio, hecho que fue comprobado que no ocurrió.
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Gracias a las imágenes de circuito cerrado del edificio -emitidas por canal GEN- se puede observar cómo la niñera de la pequeña, Gissella Barrios Martínez, lleva a la menor hasta el piso 13 y la abandona ahí, hasta que su llanto desesperado alerta a los vecinos, quienes llaman a la Policía y piden intervención del Ministerio de la Niñez (Minna), momento en que curiosamente llega la madre de la niñera en compañía de la abogada de la defensoría pública. La madre de la niñera sería funcionaria del sistema de Fono Ayuda del mencionado ente ministerial.
La joven madre, con base a las imágenes de circuito cerrado, pudo confirmar que todo lo que estaba ocurriendo era al parecer parte de una treta organizada por la niñera, y los abuelos de la beba de 8 meses para poder quedarse con la custodia de su hija y poder llevársela a su país sin la autorización de la madre.
Según comentó Faida en otro momento durante la entrevista, Brock William Courneya es adicto a los opioides y otros fármacos que generan dependencia, además de sufrir enfermedades venéreas, aspectos que acrecientan aún más su preocupación.
La madre pide a las autoridades que la ayuden a recuperar a su hija, de modo a permitirle no solamente brindarle los cuidados que necesita como la alimentación correspondiente, sino verificar que se encuentre en perfecto estado, ya que desde hace más de 20 días no puede verla y ni siquiera sabe si está en el país.
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