Desde el miércoles, 16 de octubre a las 19:00, estará en exposición el primer tapiz sensorial de San Roque González de Santacruz, el primer santo paraguayo, en el Centro Cultural de la República el Cabildo. Esta increíble obra es una creación de los artistas paraguayos Liliana Sykora, José Quevedo y Rubén Sykora, que estará expuesta por un mes.

Este tapiz fue creado para que pueda ser parecido con todos los sentidos, porque emite sonidos, es colorido y hasta puede ser tocado por los visitantes. Además, sus creadores buscan revalorizar la figura nacional más importante de nuestra historia que es el primer santo del Paraguay.

Según José Quevedo, este tapiz que podrá ser apreciado desde este miércoles, fue elaborado con varias disciplinas y técnicas artísticas entre ellas la cerámica, collage, dibujo tallado e instalación sumando procesos de ideas, bocetos, definición de materiales hasta la ejecución misma de la obra pasaron exactamente 1 año.

“Es un tapiz gigante de cuatro metros de ancho por seis largo, es para reivindicar la figura del San Roque González de Santacruz. Lo hicimos sensorial porque queremos activar los cinco sentidos: el tacto, visual, gustativo, olfativo y auditivo”, detalló Quevedo, en entrevista con La Nación/Nación Media.

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Apuntó que el proyecto fue presentado por primera vez en noviembre del 2022 en la ciudad de Encarnación y que será la segunda presentación en Asunción, pero que quieren llegar a todo el país. “En lo visual la obra está confeccionada sobre carpa rutera sobre la que diseñamos la imagen de San Roque en medio cuerpo”, apuntó.

La imagen del santo, cuya ropa está elaborada con técnica de tela engomada lograron efecto en 3D, contará su propia historia y para lo olfativa se podrá disfrutar del exquisito aroma de la yerba mate. El corazón es la pieza principal del tapiz moldeado utilizando 50 kg de arcilla, trabajado en fibra de vidrio y luego fue recubierto con capas de resina como laminillas de papel oro.

“Es un tapiz para ser itinerante que estuvo primero en Encarnación. Va a quedar por 30 días en el Cabildo con acceso libre y gratuito para toda la ciudadanía. Las personas interesadas en apreciar esta obra pueden reservar turno porque se requiere un grupo para activar la obra, sentir que el corazón late, los olores y otros”, detalló.

Agregó que los visitantes podrán tocar, sentir y emocionarse al estar en contacto con la obra. “Podrán palpar las energías sanadoras de la tierra y agua bendita traídas del mismo lugar donde el corazón de Roque resistió al fuego para hablar y dejar su mensaje de amor y fe. De esta forma inicia la gira itinerante en Asunción, ciudad donde nació el santo un 17 de noviembre de 1576″, puntualizó.

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Entre el 27 y 30 de octubre, Asunción será la anfitriona de un encuentro latinoamericano clave para la industria del trigo y otros granos: Alim 2024, un evento declarado de interés nacional, de gran importancia, donde se discutirán los desafíos que se vislumbran hacia 2030 y 2050, cuando se espera un aumento significativo en el consumo global de granos.

La experta Sol Arcidiacono, responsable de Mesa de Granos para Latinoamérica en Hedgepoint, será una de las expositoras principales del evento y destacó a la prensa la importancia del encuentro en un momento crucial para el sector agrícola de la región. La experta, con vasto conocimiento en análisis técnico de mercados, subrayó las oportunidades que tiene América Latina para responder a la creciente demanda mundial de granos hacia 2030 y 2050.

“La demanda ya no está centrada únicamente en China. Vemos un crecimiento más distribuido, especialmente en Asia e India, lo que crea un mercado más saludable y diversificado”, explicó. Su participación en el Alim 2024 se centrará en cómo los avances tecnológicos y las estrategias de cobertura con futuros y opciones pueden mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de los cultivos en América Latina.

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Otro de los temas abordados será la influencia del Reglamento 1115 de la Unión Europea en la producción de granos y cómo podría afectar las exportaciones latinoamericanas. “Aunque no nos afecta directamente en trigo, es fundamental entender las implicancias para otros productos como la soja, donde Paraguay juega un rol crucial en la exportación de harina de soja a Europa”, destacó Arcidiacono.

Alim 2024 promete ser un punto de encuentro esencial para todos los actores de la industria molinera y agrícola de Latinoamérica, ofreciendo un espacio para el debate, la capacitación y la exposición de nuevas ideas y tecnologías que pueden definir el futuro del sector en la región.

Para los interesados en adquirir entradas, se puede visitar el sitio web oficial del evento alim2024.com y los empresarios locales que deseen inscribirse tienen la posibilidad de comprar entradas promocionales, a través del correo electrónico comercial@alim2024.com, según informaron desde la organización de la asamblea.

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Todos los productores frutihortícolas que conforman la Unión Nacional de Productores Frutohortícolas del Paraguay se manifestarán en Asunción contra el ingreso ilegal de cajas de tomate en la frontera con Ciudad del Este (CDE) y otros puntos estratégicos de Alto Paraná.

Silvio Riveros, presidente del gremio nacional, sostuvo que el pasado 28 de septiembre cerca de 20 carretas de tomate ingresaron por CDE y otras ciudades, algo que afecta gravemente al comercio local y que las autoridades deben tomar cartas en el asunto.

“El contrabando es lo que está matando a la producción nacional y la agricultura familiar campesina. Por esa razón nosotros vamos a ir hasta Asunción para hacer una manifestación pacífica, como siempre nos caracterizó. No solo tomateros, sino que cebolleros y locoteros también se van a unir”, dijo Silvio Riveros a la 780 AM.

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Lamentó también que los precios sigan siendo muy diferentes en finca y en los comercios. Mencionó que hoy se vende a G. 2.000 por kilogramo el tomate en finca, mientras que en un centro comercial el precio está marcado entre G. 5.000 y G. 6.000, casi tres veces más. “Esta es una pérdida enorme para nosotros, estamos sufriendo”, lamentó.

Contó también que hace 8 días los productores se reunieron con el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez para conversar sobre esta situación y que él les pidió un margen de tiempo para crear un plan de trabajo, pero que aún no reciben respuestas.

“Ante esta situación dijimos ¿Por qué no nos dedicamos nomas ya al contrabando?, pero nosotros no vamos a caer en eso porque el contrabando es un crimen y nosotros ya hemos luchado bastante para terminar en lo mismo. La corrupción la vamos a llevar a la cárcel”, aseveró.

Acotó además que se hizo un gran esfuerzo para que se promulgue la Ley de Criminalización del Contrabando, pero que lastimosamente permea un sistema corrupto que no imposibilita esta práctica. La movilización está prevista para este miércoles 16 de octubre frente a la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).

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• Por Toni Roberto
• tonirobertogodoy@gmail.com

Este domingo, Toni Roberto evoca al insigne pintor de Asunción y destacado exponente de la modernidad en el arte paraguayo.

Son las 10 de la mañana de un domingo en el patio de mi madre, sentado en una de las clásicas sillas de jardín que había comprado mi padre en 1964, de la antigua Herrería Rodríguez Hermanos; frente mío la notebook que me llevaría a un recorrido jamás pensado. Reviso las páginas del libro “Jaime Bestard, arte y dignidad”, publicado por Fondec.

De repente me encuentro con una de las imágenes más esperadas desde hacía años, la de la antigua calle Alberdi en su tramo camino a la poética calle Amambay, una pintura que realizó el maestro Jaime Bestard (1892-1965) con apenas 18 años. El título del cuadro, “Techos de barrio”, firmado en 1910.

Al instante esa inerte pieza artística se convirtió en una viva película del pasado sin serlo; aquella arribada que recorrería diariamente más de medio siglo después, en la que me sonó hasta el viento de los árboles, la techumbre de un casi colonial vecindario, aquellos lejanos pinos de las alturas de la zona de la época en que todavía se encontraba el viejo cementerio español en la calle Alberdi denominada antiguamente Del Atajo. A la izquierda el viejo edificio de lo que fuera la Intendencia del Ejército, pequeñas casas, la mayoría viviendas tipo chorizo que empezaban a nacer en esos antiguos confines que fueran los nuevos loteamientos del sur en las afueras asuncenas de aquellos tiempos.

¿Puede un pintor emocionar al máximo? Jaime Bestard, gran maestro paraguayo del siglo XX, me estaba trayendo, de la mano de Amalia Ruiz Díaz, autora de esas páginas bajo la genial idea de Fátima Martini de digitalizar una publicación agotada, todos los duendes de mis recuerdos de infancia en ese mismo barrio, en una obra pintada hace más de 110 años. Todo me sonaba a algunas letras de la poetisa del barrio, Diana Gauto Bejarano; el saludo del Dr. Faustino Lamas desde su balcón, la imagen de don Ricciardi, despachando materiales de su vieja baldosería, las arengas de don Antonio Yódice, los recuerdos de Elba Rosa, las travesuras urbanas de los hermanos Bibolini, el negocio de don Ammiri, el Mercury de don Rogelio Gorostiaga, las educadas hermanas Duarte Irazusta, el despacho del Dr. Jiménez y Núñez, la clínica Amambay del Dr. Bellassai, las paellas de los Bosch, el Fiat 131 de la señora Ortega, hasta el diminuto Subaru 600 de los Pessolani, todos, absolutamente todos los recuerdos de los antiguos vecinos de esa calle, desde aquel viejo cuadro, que apunta al cielo en su viaje al sur de Asunción, flanquedo por techumbres y engalanado con mágicos colores.

La calidad pictórica de uno de los más grandes de nuestros artistas que había viajado a París en 1922 y regresado a su ciudad natal en 1933 y que hasta hoy no ha sido estudiado lo suficiente, para situarle dentro de la modernidad en el arte paraguayo, se había convertido en ese momento en poesía:

“Calle bendita, calle en la que estaba nuestra casa familiar”.

“Calle que me conducía a la iglesia, a reunirme con los niños para corretear y brincar”.

Va diciendo en su poesía la antigua vecina Diana Gauto Bejarano (1935-2017), recordando la misma calle, emociones que hoy me llegan gracias a la tecnología que me conduce al pasado para siempre, en estos recuerdos que miran una zona de Asunción, casi olvidada por el ruido y la especulación inmobiliaria. Me despido recordando a una de las obras más emblemáticas de Jaime Bestard, titulada “El patio de mi madre”, en este caso desde el techo de su madre al patio de la mía.