Paraguay reporta 25 víctimas de feminicidio y 38 tentativas en lo que va del año
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Desde el Ministerio Público confirmaron que hasta la fecha, a nivel país se reportó un total de 25 casos de feminicidios, que dejaron como saldo 56 hijos huérfanos. Así también, la lista de tentativa de femicidio suma un total de 38 reportes y todas las mujeres ya están protegidas.
Los números forman parte del Programa de Datos Abiertos en el capítulo de Violencia contra la Mujer. Este registro expone 25 casos de víctimas de feminicidio en Paraguay hasta ayer, 10 de octubre. Además, suma un total de 24 causas abiertas, en una de las causas se investiga el caso de una joven que murió al intentar defender a su madre y otra en la que asesinaron a la madre de la víctima.
“En este mismo contexto, se registran otras 38 víctimas de tentativas de feminicidio”, resaltaron. En el mes de enero hubo cinco mujeres muertas, en febrero una víctima, en marzo se llegó a 5 casos y en abril se reportaron tres muertes. En mayo descendió a uno, pero en junio y julio hubo 4 muertes en total; agosto un reporte, setiembre cerró con tres y octubre dos.
En el departamento donde más mujeres fallecieron a manos de sus parejas o ex parejas fue en Central, con once casos y le sigue con el mayor número casos Alto Paraná con 4 reportes. En Asunción hubo una mujer fallecida, así también en Alto Paraguay, Caaguazú, Guairá, Paraguarí y San Pedro. En tanto que, en Amambay y Canindeyú tuvieron dos decesos cada uno.
El número de muertes ocurridos hasta ahora arroja como resultado un total de 56 hijos que quedaron sin sus mamás y sus papás, que en algunos casos se quitaron la vida o fueron a parar en un centro de reclusión. Los autores principalmente fueron 16 parejas, seis exparejas, 1 exyerno, 1 padre y 1 a determinar.
Diez de las víctimas fueron asesinadas por armas blancas, 5 fueron utilizadas armas de fuego, seis de las muertes fueron por traumatismo, en uno de ellos la víctima sufrió un shock séptico, y 4 casos por asfixia. En un caso la víctima fue abusada sexualmente antes del hecho de feminicidio.
“Del total, 20 presuntos responsables se encuentran imputados por el Ministerio Público, 4 se suicidaron y uno se encuentra prófugo”, aclararon. Destacando que dos de los agresores contaban con una medida de restricción de acercamiento otorgada por el Juzgado y otro contaba con una medida de arresto domiciliario determinada por la Justicia.
Recordaron que la violencia contra las mujeres constituye una transgresión a los derechos humanos, además, que es todo acto o acciones sistemáticas, que puedan tener como resultado un daño psicológico, físico o un daño sexual. Así también amenazas, coacción, o privación de libertad, u otro tipo de daño, tanto si se producen en la vida pública, en el ámbito laboral o en la vida privada.
Hace 182 años Paraguay inició proceso contra la esclavitud con el tratado de Libertad de Vientres
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Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Entre el 24 y el 27 de noviembre de 1842 fue planteado en el Congreso General Extraordinario en Asunción, el tratado de la Libertad de Vientres, que fue el inicio para cortar la esclavitud en el territorio paraguayo. Sus resoluciones fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay.
“La Libertad de Vientres significaba cortar la herencia de régimen de esclavitud en todos los niños y niñas nacidos desde el 1 de enero de 1843″, explicó la historiadora Ana Barreto Valinotti, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Esta libertad implicaba que una madre esclava ya no daría a luz a un hijo esclavo y ya no podría ser vendido. “Sin embargo, los llamados en adelante “libertos” debían quedar sujetos al servicio de sus amos hasta la edad de 25 años para los varones y 24 años para las mujeres”, aclaró.
Es así que los niños y niñas que nacieron antes de la entrada en rigor de este decreto podían ser comprados o vendidos, al igual que la madre. “Este decreto establecía que no se podía separar a un lactante de su madre antes de los 3 años y desde los seis años, si la madre debía ser vendida, el amo o ama podía hacer acuerdos con el futuro comprador sobre el destino del chico”, replicó.
Donados para la guerra
Barreto indicó que es difícil pensar que este decreto se haya cumplido con la finalidad de la libertad, ya que mujeres y varones solo podían alcanzar su libertad entre los años 1867 y 1868. En ese periodo hubo la movilización total de la población paraguaya en la Guerra contra la Triple Alianza e impidió esta libertad.
“En este punto se debe señalar que el Estado paraguayo solicitó la entrega de libertos para el servicio de las armas con la posibilidad de remuneración a sus amos, pero casi toda la documentación en el Archivo Nacional menciona que muchos de estos muchachos de 14, 15 y 18 años o más fueron entregados como donación patriótica para ir al frente”, refirió.
Acotó que el historiador Ignacio Telesca señaló que un trabajo de investigación efectuado hace años por José González (estudiante de historia de la UCA) daba cuenta de una población de 9.000 personas afrodescendientes paraguayas entre 1843 y 1867.
Foto: Gentileza
Abolida en 1869
Finalmente, recién en 1869 la esclavitud fue abolida, esta a pedido por el gobierno provisorio, aun en plena guerra. El decreto fue confirmado en la Constitución Nacional el 25 de noviembre de 1870. El artículo 25, dice: “En la República del Paraguay no hay esclavos, si alguno existe queda libre desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que diere lugar esta declaración. Los esclavos que de cualquier modo se introduzcan, quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio paraguayo.”
“El concepto histórico de esclavitud que involucró en un comercio transatlántico de gran escala a personas nacidas en África está circunscripto entre los siglos XV y XIX y fue en esencia, controlado y dirigido por europeos. La presencia de personas esclavizadas la encontramos en la partida de Don Pedro de Mendoza en el establecimiento de la ciudad de Asunción”, aclaró la historiadora en nuestro medio.
Mencionó que el historiador Guillaume Candela escribió recientemente sobre la vida de dos hombres de origen africano. “La narrativa histórica oficial en el Paraguay no siempre los ha considerado, pero las personas de origen africano, vendidas y compradas, estuvieron desde el minuto cero en la construcción de esto que llamamos hoy Paraguay”, refiere.
Ana Barreto Valinotti, presentó la muestra "Los Invisibles" para contar la historias de los que no tenían libertad en Paraguay. Foto: Archivo
Regalaban o vendían esclavos
Barreto Valinotti explicó que según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos informes del historiador Ignacio Telesca, en 1682 Asunción tenía 1.120 esclavos (siendo mestizos, criollos y españoles unas 7.500 personas y otras 2.000 indígenas). A estos datos debemos agregar que el obispo Manuel de la Torre señaló sobre la existencia de 3.500 esclavos y Telesca señala que no fueron incluidas unas 2.200 personas esclavizadas que vivían en las estancias de religiosos.
“Hoy no lo imaginamos, pero en el momento de la independencia en 1811 era usual una vida cotidiana asuncena con personas que podían ser compradas, vendidas; con mujeres que parían hijos e hijas en igual condición de esclavitud; con niños y niñas que eran a veces separados de sus padres para ser vendidos, donados, regalados. El comercio de esclavos en el Paraguay incluía la importación y sobre todo, la reproducción natural: todo niño o niña nacido de un vientre eslavo que adquirían la condición”, apuntó en LN.
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos. Foto: Gentileza
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos desempeñándose en tareas de cocina, limpieza, lavado y planchado de las ropas; realización de mandados, ejecución a veces de instrumentos musicales o incluso adquisición de algún oficio. En el interior del país se aplicaba ya que los esclavos desempeñaban tareas de ganadería y agricultura.
“Recién durante el gobierno de Carlos Antonio López (1844-1862) se inició el proceso de una transición hacia su completa abolición. Este proceso gradual puede ser entendido en el marco de disposiciones como “la libertad de vientres” en el Paraguay. En Sudamérica la transición de la condición de esclavitud a libertad de las nuevas repúblicas comenzó entre 1811 y 1825, podríamos ver que en el Paraguay fue tardío”, aclaró.
La historiadora resaltó que hasta la fecha no se sabe la cantidad de personas que quedaron libres tras la abolición de la esclavitud en territorio paraguayo. “Lo que sí es posible ver hoy en día como una herencia que sobrevivió siglos la trata, sigue latiendo bajo la piel morena y alrededor del cabello enrulado de muchos paraguayos y paraguayas”, puntualizó.
DATOS CLAVE
En el año 2018, Ana Barreto Valinotti, junto con el historiador Vicente Arrúa habilitaron la muestra “Los Invisibles”, que planteó la exhibición de documentación del Archivo Nacional referente a la esclavitud y la representación de la vida de las 9 personas que vivieron en calidad de esclavos del matrimonio Martínez Sáenz durante las fiestas patrias de mayo.
Fue la primera vez que el Museo Casa de la Independencia se centró en la narrativa sobre una población que nunca había sido incluida en los relatos de la historia oficial y para quienes la palabra libertad tardó tiempo en ser alcanzada.
La muestra fue un gran aporte para la visibilidad pública de una nueva historia donde poblaciones de afroparaguayos han sido incluidas en sucesivos aportes académicos con Josefina Plá, Alfredo Viola, Margarita Durán, Branislava Súsnik pasando por Jerry Cooney, Capucine Boidin, Barbara Potthast, Jan Kleinpenning y más recientemente Ignacio Telesca, Guillaume Candela, Ana María Arguello y Aldo Torres.
Las resoluciones del tratado de Libertad de Vientres fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay. Foto: Gentileza
El ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, se reunió en Washington con Mario Díaz Balart, miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En esta oportunidad abordaron diferentes temas, entre ellos la relación histórica entre ambos países y los desafíos que enfrenta la región. En este sentido, coincidieron en la necesidad de seguir fortaleciendo la democracia y trabajar para que la relación entre Paraguay y Estados Unidos siga siendo robusta. Además de esto, también conversaron sobre los lazos históricos y los valores comunes que permitirán enfrentar los desafíos regionales de forma conjunta.
Asimismo, otro de los ítems conversados fue la relación con la República de China (Taiwán), donde ambas autoridades valoraron el vínculo diplomático y de amistad que se sostiene desde hace varias décadas con este país. “Fue un honor reunirme con el canciller Rubén Ramírez Lezcano y con José Antonio dos Santos, actual embajador de Paraguay en Estados Unidos. Tuvimos un debate productivo sobre nuestros intereses y objetivos compartidos en materia de seguridad nacional, lo que reforzó la sólida asociación entre los Estados Unidos y el Paraguay”, expresó el congresista.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social sostienen que Paraguay apunta a compartir sus conocimientos, vivencias y los avances obtenidos en torno a la iniciativa con el fin de que sea replicada en países de la región. Foto: Jorge Jara
Programa Hambre Cero en las escuelas despierta el interés de Ecuador
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Autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y la Cancillería nacional mantuvieron una reunión con representantes de la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil con el objetivo de compartir conocimientos, vivencias y los avances obtenidos en el Paraguay tras la implementación del programa Hambre Cero en las escuelas desde el pasado 5 de agosto.
Desde la institución comunicaron que el interés formal de Ecuador de conocer a profundidad la iniciativa impulsada por el gobierno del presidente Santiago Peña se canalizó con la meta de adoptar las mejores prácticas a nivel de la región en favor de la niñez ecuatoriana.
El requerimiento tiene como antecedente la presentación del programa Hambre Cero realizada por la embajada de Paraguay en Ecuador en el marco de la III Conferencia Iberoamericana Ministerial de Asuntos Sociales y Desarrollo Inclusivo, realizada en la ciudad de Quito.
En el encuentro bilateral los representantes de la secretaría encabezada por la ministra María de Lourdes solicitaron conocer normativas, especificaciones técnicas y la estructura organizacional general del programa que tiene como meta universalizar el almuerzo escolar con criterios de equidad y erradicar el hambre en la etapa escolar, así como también contribuir a la formación de un estilo de vida saludable mediante la educación alimentaria y nutricional.
Autoridades paraguayas compartieron los conocimientos, vivencias y avances obtenidos en el Paraguay mediante el programa Hambre Cero. Foto: Gentileza
El titular del Ministerio de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, valoró el interés que despierta en otros países la experiencia paraguaya en la implementación de este programa. Igualmente, el presidente Peña, destacó este hecho indicando que este programa se implementó en tiempo récord. Señalan además que la finalidad de este tipo de encuentros es avanzar en el conocimiento y prácticas del programa Hambre Cero en Paraguay para replicarlas a nivel regional.
La reunión contó con la participación de Rebeca Chávez, directora general de planificación del Viceministerio de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social; Sandra Florentín, de la Dirección de Cooperación Internacional de la Cancillería, el ministro Jorge Brizuela y el ministro Manuel Tornato de la embajada del Paraguay en Ecuador.
Además estuvieron presentes Yuridia Torres, de la subsecretaría de Articulación Intersectorial y Política Pública de la Secretaría Técnica del Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil y Leticia Chamorro, analista de Articulación Intersectorial y Cooperación, también de la citada institución.
Las costumbres de las civilizaciones más antiguas del mundo como las de los fenicios (año 1200 a 530 AC) y la de los cartagineses del norte de África (años 900 a 800 AC) se pierden en el tiempo, sin embargo, quedan vestigios de que durante al menos un milenio esas culturas practicaron el sacrificio masivo de niños para aplacar la ira de sus dioses.
Uno de los más “sedientos” era el dios Moloch, representado por una estatua de bronce dentro de la cual ardían las llamas y a donde eran arrojados los infantes. Otros dioses que los fenicios adoraban y a los que también se les realizaban sacrificios infantiles eran Baal y Dagón; los cartagineses contaban con otras deidades como Cronos o Saturno, que exigían igual tributo.
Al ver la película del gran Leónidas y de sus 300 espartanos no imaginamos que la civilización de este héroe pudiera realizar actos de esa clase. Y aunque no tenían dioses sedientos de sangre infantil, existe una versión que refiere que los recién nacidos que tuvieran malformaciones y no serían aptos para convertirse en soldados eran arrojados desde el monte Taigeto.
Pero no solo en la antigua Eurasia se practicaron sacrificios de menores, también en América. En la cultura azteca, por ejemplo, los arqueólogos encontraron rastros de sacrificios de niños a Tláloc, a Ehécatl, Quetzalcóatl y Huitzilopochtli. También lo hacían los mayas e incas.
A pesar de que los sacrificios masivos de chicos quedaron en el pasado, hoy la “civilización” muestra otro tipo de salvajismo que afecta a los menores. Por ejemplo, los indígenas que pululan en los semáforos pidiendo limosna o los prostituidos en las calles. Pero no solo los indígenas son víctimas, también los blancos son abusados laboralmente y sexualmente en los rincones menos imaginables.
Como si fuera poco, ahora también son utilizados como chantaje cuando surgen problemas entre padres y madres. Ejemplos encontramos a diario: el 6 de noviembre Rafael Ortiz y sus tres hijas fueron denunciados como desaparecidos y dos días después fueron hallados muertos y atados en aguas del río Paraná.
El 20 de noviembre, un hombre que se encontraba con su pareja en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este para intentar resolver sus problemas arrebató de los brazos de la madre a su hijo de 6 meses y amenazó con que se arrojaría al río con el bebé.
Ese mismo día, una mujer fue llevada de emergencia al Hospital de Villeta porque presentaba un sangrado. Pese a negar ante los médicos que hubiera estado embarazada, su suegra encontró en el baño de la vivienda el cuerpo de un recién nacido envuelto en telas que presentaba heridas cortopunzantes en el tórax y cuello.
Nuevamente en Ciudad del Este, el 21 de noviembre la fiscal Analía Rodríguez imputó a un hombre luego de amenazar con arrojarse al río junto a los tres hijos menores.
Conscientes de que el abuso de menores cada vez es más frecuente, además que las consecuencias permanecen en la víctima durante toda la vida y sobre todo que los criminales no temen al castigo por esta clase de hechos, los parlamentarios decidieron endurecer las penas y convertirlas en ejemplares.
Elevaron las penas para casos de abusos sexuales a niños y adolescentes, incluso la ley sancionada contempla agravantes de 10 a 20 años. También se estableció que las penas carcelarias no deben ser menores a 20 años cuando la víctima es un niño menor de 10 años; el castigo podría extenderse hasta los 30 años de prisión.
La intención de proteger a los niños es digna de alabanza y tal vez funcione aumentar los castigos porque ni con educación la “civilización” logró a través de la historia impedir que los niños sean las víctimas del salvajismo humano.