Los Hermanos Franciscanos Capuchinos invitan a la tradicional “bendición de las mascotas”, este viernes 4 de octubre, en coincidencia con el día de San Francisco de Asís protector de los animales y patrono de la ecología. La bendición se impartirá en los conventos de Asunción y Ciudad del Este.

En diferentes horarios y locales, los interesados podrán acudir con sus animalitos. En el convento San Pío, ubicado sobre la calle San Juan 2035 del barrio Trinidad, los hermanos estarán el viernes desde las 7:00 hasta las 18:00. Ese día también estará abierto el convento San Pío de Surubi´i (Limpio) de 8:00 a 19:00.

Igualmente, el convento Santa María de los Ángeles de la ciudad de Pastoreo, en el departamento Caaguazú atenderá de 8:00 a 18:00. Al día siguiente, el sábado 5, los religiosos están atendiendo en el convento San Francisco, ubicado en el kilómetro 8 Acaray, (Ciudad del Este) de 8:00 a 19:00.

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Por último, el domingo 6, la jornada de bendición de mascotas se hará frente a la sede del convento San Leopoldo, ubicado sobre la calle El Trabajador 390 casi Avenida Perón, en Asunción. La atención será de 8:00 a 20:00.

Los hermanos capuchinos aprovechan este día para recoger productos de higiene personal para el uso de los hermanos y de los formandos en sus casas de formación de Paraguay. Estos productos pueden ser: jabón de olor, crema dental, cepillos, champú, maquinita de afeitar etc.

En tanto, el domingo 13 de octubre, se tendrá la tradicional paella franciscana en el patio del convento San Leopoldo Mandic (Calle El Trabajador 390 c/ Avda Perón), desde las 11:00 hasta las 13:00 horas.

Esta actividad busca recaudar fondos para mantener las obras sociales de los hermanos capuchinos, especialmente la formación de los nuevos consagrados y sacerdotes. El costo de las adhesiones es de Gs. 35.000 y pueden adquirirse en el convento San Leopoldo.

La bendición no es un bautismo, como algunos dicen. Sólo las personas pueden ser bautizadas. Los animales y los objetos pueden ser bendecidos. El primer sentido de la bendición es bendecir y agradecer a Dios por nuestras mascotas, por los animales que él nos dio y que alegran nuestras vidas, y después pedir su protección para ellos, explicaron los religiosos.

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