La crítica bajante del río Paraguay vuelve a descubrir la base rocosa de la isla de El Peñón, donde hace casi cien años fue construido un castillo, con la función de faro, por el destacado capitán de marina Lázaro Aranda (1873-1945). Ubicado en medio de las aguas, en la zona entre Villa Hayes y Piquete Cué de Limpio, el monumento sigue siendo accesible mediante alguna embarcación, después que el hidrómetro en Asunción registró el mínimo histórico de -1.14 metros el 19 de setiembre pasado.
El pintoresco sitio está envuelto en misterios sobre su origen, con versiones que hablan de un depósito bélico, del refugio para un hijo leproso, una caprichosa casona de descanso o, inclusive, el “escondite” de un mujeriego. Sin embargo, el relato oficial señala la preocupación de Aranda por aportar a la seguridad a la navegación nocturna en plena Guerra del Chaco (1932-1935). La construcción inició en 1927 y culminó en 1932 (otra versión dice 1936).
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El castillo cuenta con una salita, una cocina, un comedor, un baño y escaleras en forma de caracol que rodean a la edificación conduciendo a un mirador, donde se ubicaba un mástil con una baliza y el proyecto original tenía prevista una estatua; así como un sótano que ahora es visible con la bajante del río. El capitán Lázaro trabajó en barcos desde los 13 años, fue un empresario y aventurero. Oriundo de Capiatá, intervino en la revolución liberal de 1904, luego instaló una hacienda en Limpio y fundó la localidad de San Lázaro (Concepción) en 1924.
La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) declaró como Bien de Valor Patrimonial Cultural “a la mole de piedra conocida como castillo El Peñón y su entorno” por la resolución n.° 150 del 9 de marzo del 2018, que detalla las coordenadas geográficas de su ubicación con latitud 25° 05′58,13080″ y longitud 57° 28′ 55,55635″. La declaración permitió que el edificio sea parte del regimen de protección de Bienes de Valor Patrimonial Cultural y se acoja a los beneficios otorgados por la Ley 5621/16 “De Protección del Patrimonio Cultural’.
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Relato histórico
El municipio de San José de los Campos Limpios de Tapuá, o simplemente Limpio, publicó un material audiovisual con referencias históricas que añaden un interesante contexto sobre la verdadera historia detrás de esta pintoresca construcción sobre el islote rocoso. El texto refiere:
El llamado “Peñón” fue construido en el segundo semestre del año 1930. Su nombre alude a una peña grande y escarpada que emerge en forma independiente de un conjunto, en este caso particular, de entre las aguas del río Paraguay y el norte de la ciudad de Villa Hayes, que presenta al navegante un obstáculo al tránsito fluvial y más aún que el mismo está en el canal principal de navegación de ese tramo del río.
Situándonos en la década de los años treinta y en especial desde 1931, cuando el Paraguay se ve obligado a repeler la agresión de su territorio, todo el transporte de personas y equipos se debe realizar a través del río Paraguay y hacia el norte del país, por ser el único medio para efectuar el traslado, por no disponer de otros medios en forma inmediata.
Entonces surgió la primera interrogante para proteger a las embarcaciones que, en número imprevisto, navegarán la zona donde se encuentra el Peñón, evitando embestirlo o, en el peor de los casos, que dos embarcaciones colisionen en cualquier época del año, restringiendo el paso de otras al taponar el canal de navegación, así como la dificultad que se produce con las variaciones del nivel de las aguas del río. Estas cuestiones se dan en las esferas de la Armada Nacional y, como corresponde, se informó al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, quien inmediatamente ordena que la Marina arbitre y determine el mejor medio para evitar que suceda cualquier percance.
El departamento de Marina, a través de la sección de Hidrografía y Navegación, con el capitán Jasan Tumanoff, el ingeniero Basilio Yacovlev y el piloto Abente, pero muy especialmente el capitán de cabotaje y asimilado Lázaro Aranda, quien fue el responsable de la presentación del inconveniente que presentaba el Peñón para la navegación fluida y constante en ese tramo del río.
Surge la idea por parte de Aranda de instalar un elemento de iluminación en la parte más alta del Peñón que es aceptada por los demás miembros y esta moción es presentada al Comandante, y surgieron estas consideraciones: determinar oficialmente el canal principal de navegación, instalar un sistema permanente de iluminación, crear un centro responsable para el funcionamiento correcto del sistema, nombrar a las personas responsables del centro, dotar de los elementos necesarios para dar cumplimiento a la tarea encomendada, construir en el mismo lugar un alojamiento y las instalaciones necesarias para el alojamiento del farolero y su ayudante, con lo que aseguraría la asistencia permanente del sistema de iluminación, el personal será de la dotación de la Armada, la Prefectura Naval de Piquete Cué será la responsable de las comunicaciones directas con Asunción por cualquier medio y del apoyo directo al personal destacado en el Peñón.
El 28 de diciembre del año 1927 se aprueba internamente el reglamento de balizamiento de los ríos de la República, como primera disposición de vital importancia fue la compra de 20 boyas luminosas a gas de acetileno del sistema “Pinch”. Por decreto número 40.194 del 12 de mayo de 1931 se reorganiza la Marina pasando a ser desde esa fecha la Dirección Superior de la Armada y se estableció el siguiente orden: la Inspección General de los Servicios de la Arma, el departamento de Marina, la Flotilla.
Del departamento de Marina dependen los establecimientos navales de instrucción, depósito de marineros y los departamentos técnicos de la Armada,. El servicio de Hidrografía, Balizas y Canalización pasan a depender del departamento técnico de la Armada y cumplen un vasto plan de trabajo que facilitó y dio seguridad al servicio de transporte fluvial, tanto militar como comercial, mediante el balizamiento del río Paraguay, muy especialmente en el tramo comprendido entre la Capital y Puerto Casado.
Fueron instaladas, en cumplimiento del citado plan de trabajo, tres balizas luminosas en Itapyta Punta, en el Peñón y en Plomero Cué, como también once boyas luminosas, cincuenta y cuatro boyas ciegas hasta Bahía Negra. Mediante el conocimiento acabado del capitán de Corbeta Lázaro Aranda, estas instalaciones acortaron las demoras para el franqueo de los pasos difíciles y dieron seguridad a la navegación por el río Paraguay. A la fecha 16 de agosto de 2006 no fue posible establecer cuándo el sistema instalado en el Pelón fue habilitado.
Bibliografía e informaciones:
- “La marina paraguaya en la Guerra del Chaco”, por el doctor Ezequiel González Alsina. Artículo en el Diario Patria de enero de 1975, página 3.
- “El Paraguay en guerra”, Editorial F. Monte Domeq y Compañía Asunción, noviembre de 1936, páginas XXII y XXIII, artículo especial dedicado al capitán Lázaro Aranda.
- “Historia de la Armada Nacional en el periodo 1925-1937″, por el capitán de Corbeta (R) Juan Speratti, 1972.
- Recopilación de datos periodísticos de la Biblioteca Nacional - J.E.G.P.