Hasta junio de este año, la Fiscalía no perseguía penalmente apropiaciones o hurtos de objetos de valor menor a diez jornales, pero una modificación en el Código Penal permitió al Ministerio Público imputar y requerir la prisión preventiva de Roberto Carlos.
Roberto Carlos Riveros ingresó a un local comercial ubicado sobre la avenida Perú, en inmediaciones del Mercado 4 de Asunción. Su plan era hacerse pasar por un cliente ocasional para distraer la atención de los empleados de la firma de ropas y así alzarse con ropas por poco más de medio millón de guaraníes.
Entró al probador con varias prendas y tardó más de lo habitual, lo que llamó la atención de una de las empleadas y decidió alertar al personal de guardia.
Sin saber que ya sospechaban de él, Roberto Carlos seguía escondiendo prendas de vestir bajo su ropa para salir del local con ellas puestas, hasta que fue descubierto por el guardia que fue a verificar lo que ocurría.
Tras su aprehensión, se percataron de que el monto de lo hurtado consistió en 580.000 guaraníes, suma que supera los cinco jornales establecidos en la modificación del artículo 172 del Código Penal. Ahora ya cuenta con prisión preventina.
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