Si en estos días no viste a tu compañero o compañera de trabajo, el motivo quizás esté a mil kilómetros aproximadamente de la capital paraguaya, donde los bomberos se encuentran trabajando arduamente en la contención de los incendios forestales en el Chaco.

De acuerdo con la Ley 6762, la condición de bombero voluntario no puede ser considerada incompatible con ninguna otra actividad, ni perjudicial para quien la ejerce.

La actividad del bombero voluntario será considerada por su empleador, tanto público como privado, como una carga pública, eximiendo al bombero voluntario de todo perjuicio económico, laboral o conceptual que se derivaran de su inasistencia o llegadas tardías a causa del cumplimiento del servicio.

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El Ministerio de Trabajo indica que es crucial el apoyo de los empleadores para superar esta situación crítica, permitiendo la flexibilización laboral necesaria para que los bomberos puedan asistir a los llamados de emergencia que surjan durante su jornada laboral, sin que eso implique una afectación económica para ellos ni para sus familias.

Mediante tecnología satelital, el Instituto Forestal Nacional (Infona) confirmó que lograron identificar la propiedad donde se originó el incendio y también que se produjo de manera intencional. Desde el Mades indicaron que los propietarios del inmueble son paraguayos, no obstante, el terreno está arrendado a personas de nacionalidad brasileña.

“Hemos intervenido la propiedad y tenemos una pena máxima de 20.000 jornales y una mínima de 10.000 jornales por daños ambientales y a la biodiversidad. Realmente este es un caso emblemático para nosotros y no vamos a permitir que vuelva a ocurrir. Queremos que sirva de ejemplo para los que realizan estas malas prácticas”, afirmó el ministro del Mades, Rolando de Barros.

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