Este miércoles, pobladores en la ciudad de Luque denunciaron que desde hace dos semanas están sin agua porque unos hermanos decidieron bajar la llave del motor del tanque que les proveía del vital líquido a más de 300 usuarios. La propiedad fue cedida por un hombre que ya falleció y sus herederos no permiten el acceso a los pobladores, por lo que piden intervención de la comuna.
Se trata de vecinos del barrio 8 de Diciembre, que desde hace dos semanas no tienen acceso al agua potable y que eran proveídos por la aguatera comunal. Esta fue construida dentro del programa “Ñamopu’ake”, pero atendiendo a que en la zona el agua es salada un vecino accedió ceder parte de su propiedad para instalar el tanque.
“Se instaló en una propiedad privada con una autorización que firmó el dueño del terreno Miguel Ángel Romero Duarte para la perforación del pozo. Se hizo eso hace casi 4 años y todo iba bien hasta que falleció el señor. Los hermanos quedaron como herederos y ahí comenzaron los problemas”, confirmó Graciela Balmaceda, una de las afectadas, en La Nación/Nación Media.
Explicó que se cedió una parte del terreno con una medida de 16 metros cuadrados que eran abiertos para los pobladores. “Cuando falleció el dueño sus familiares alambraron el lugar y bajaron la llave del motor. Hasta ahora no podemos ingresar para alzar la llave y que podamos acceder al agua”, refirió.
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Multa de la Ande
Graciela indicó que los nuevos propietarios del terreno les indicaron que ya no dejarán que tengan acceso al tanque porque la conexión era directa y que desde la Administración Nacional de Electricidad (Ande) los multaron por conexión clandestina.
“El motor que funciona dentro del terreno donde está el pozo no tiene medidor y estaba conectado en forma directa. Entonces, dicen que la Ande ya vino en tres ocasiones a cortarles y multarles por robo de energía, por eso se enojaron y nos dejaron sin agua”, señaló.
Agregó que como condición los nuevos dueños pidieron que se coloque un medidor independiente en el lugar, pero no quieren que se ponga a nombre de ellos. “El problema es que no nos permiten poner a nombre de la aguatera ni de ellos y ya no hay caso”, refirió.
Se niegan a cualquier trato
La afectada indicó que estas personas ya no quieren negociar con los usuarios, pese a que ya subieron el costo para mantener el servicio. “El dueño anterior nos cobraba G. 500.000 mensuales para mantener arriba la llave para cargar el tanque como el mantenimiento general del sitio, que serían de unos 15.000 guaraníes por casa y su familia ya nos subió a un millón”, indicó.
Pidió a las autoridades de la Municipalidad de Luque para que intervengan en el caso y si es posible que los 16 metros cuadrados de la propiedad pasen a nombre de la comisión 8 de Diciembre para que pueda administrar el servicio de agua potable. “Necesitamos ayuda de las autoridades especialmente de Territorio Social, no podemos seguir sin agua”, puntualizó.
Actualmente, como medida de urgencia una aguatería privada les habilitó una canilla en una plaza desde donde juntan agua en recipientes y llevan hasta sus casas. “Hay agua, pero no nos dejan usar porque ellos cerraron la propiedad y no permiten que entremos para subir la llave del motor”, concluyó.
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