Por Karina Ríos (karina.rios@gruponacion.com)
El cuidado y la protección de la piel es muy importante para hombres, mujeres y niños. Con los años se han manifestado distintas condiciones o enfermedades que afectan a la dermis y que crean cierta incomodidad para quienes las padecen, como la dermatitis, la psoriasis o el vitíligo. Esta última es una condición que se manifiesta con manchas blancas o despigmentación de la piel.
Se trata de una enfermedad que afecta a niños y adultos y que por mucho tiempo motivó a la discriminación hacia quienes lo padecían, principalmente por desconocimiento, ya que se difundía que era contagiosa. Con los años, este mito fue derribado para alivio de los pacientes de vitiligo.
Para conocer más sobre esta enfermedad, La Nación/Nación Media habló con la doctora María Paz Fabio, dermatóloga, quien explicó que el vitíligo se presenta como manchas blancas en el cuerpo, tanto en la piel como en el cabello.
“Es una enfermedad que afecta a los melanocitos de la piel y en ocasiones del pelo, dando como resultado manchas blancas y pelo blanco en la zona afectada”, explicó y agregó que estas manchas pueden ser identificadas en tres tipos: segmentarios, no segmentarios y no clasificados.
“Los segmentarios son los más comunes y suelen afectar una sola parte de la piel del cuerpo, siendo los que se estabilizan más rápido”, refirió Fabio.
Causa del vitíligo
Fabio indicó que hasta la fecha y con los avances de la ciencia aún no se pudo determinar cómo se produce o qué causa esta condición que aparece repentinamente y en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, existen varias hipótesis, la más reciente es la autoinmunidad asociada a la genética.
“Hasta hoy no se conocen exactamente las causas del vitíligo, pero la hipótesis de la autoinmunidad que está asociada a una predisposición genética es la más aceptada y estudiada hasta la fecha. Entonces, si hoy hablamos de una causa del vitíligo no la tenemos”, puntualizó.
Afirmó que los estudios demuestran que “existe una interacción compleja de la inmunidad con el estrés oxidativo de los melanocitos”, lo que provoca con el paso del tiempo la pérdida del color en ciertas zonas de la piel o en algunos casos la cobertura total del cuerpo.
No tiene cura
“Si bien el vitíligo no tiene cura, existen en la actualidad varios tratamientos innovadores que actúan regulando la inmunidad y devolviendo el color a la piel. Hay varios tratamientos para el vitíligo, dependiendo de qué tan extensa sea la piel afectada, de la edad del paciente y de los tratamientos previos recibidos”, manifestó en LN.
Fabio remarcó que cuando las manchas blancas empiezan a aparecer, lo más importante es hacer un control dermatológico para acceder al mejor tratamiento y lograr la pronta recuperación del color de la piel, evitando ser víctimas de discriminación o incomodidad a la hora de salir en público.
Componente hereditario
Recordó que esta condición no es contagiosa y que si aparece en un sector de la piel como manos, párpados, piernas, cuellos u otros, no significa que aparecerá en todo el cuerpo. “Se debe derribar el mito de que el vitíligo se contagia o que la causa es la presencia de parásitos en el intestino”, subrayó.
Es importante destacar que con las nuevas terapias y un buen seguimiento dermatológico es posible llevar una vida lejos de las inseguridades que pueden ocasionar está patología y que el componente hereditario es notable, lo que puede sugerir que debe haber un factor herencia para desarrollar vitíligo.
Sin preferencia
Esta enfermedad puede aparecer en cualquier momento de la vida y también en cualquier persona. La profesional aseguró que no hay predisposición en ciertas pieles, por lo que puede aparecer en personas con tez oscura, claras o bronceadas.
“Lo que se puede notar en los pacientes es que aparecen más frecuentemente entre 10 a 30 años, pero esto no excluye a los demás rangos de edad. Así también, no existe preferencia de género o de razas, lo que refiere que cualquier persona puede padecer esta condición”, concluyó.
Datos claves
- Se trata de una enfermedad que puede ser hereditaria y no tiene cura.
- No es contagiosa y con un buen tratamiento la piel puede recuperar su color.
- Puede aparecer en cualquier momento de la vida, en cualquier persona, sin predisposición de pieles.