El propio superintendente de Salud, Roberto Melgarejo, oficializó este jueves el cierre de seis empresas de medicina prepaga que operaban en Asunción y el departamento Central tras comprobarse que no están adecuadas a las normas sanitarias al no presentar además sus estados contables.
Se trata de las firmas Código Rojo, Cruz Blanca S. A. y Samaritano de la capital, además de la Fundación Cardiovascular Paraguaya (Hospital del Corazón) (Lambaré), el Gato Negro S. A. (San Lorenzo) y Silpe S. A. (Fernando de la Mora).
“Se suman seis más a las anteriores que hemos clausurado. En este caso dispusimos la baja definitiva y la exclusión de los registros de las empresas de medicina prepaga en los registros de la Superintendencia de Salud”, confirmó el doctor Melgarejo al programa “Dos en la ciudad” del canal GEN y Universo 970AM/Nación Media.
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Previa a la resolución se procedió a un exhaustivo análisis de la auditoría contable de cada una de ellas. “Hemos encontrado una serie de irregularidades graves tomamos la decisión de cerrar estas empresas”, expresó. Los auditores comprobaron “una falta total de documentación” con respecto a las disposiciones y los reglamentos que les rigen como entidades prestadoras de servicios de salud.
No acreditaron documentaciones
“Periódicamente ellos tenían que estar abonando las renovaciones de sus registros anuales y no lo hicieron. Algunas deben cuatro años, ocho, diez a doce años. Actualmente no tenemos ningún estado contable de la situación financiera ni constatamos planes de seguros ni tenemos la lista de cantidad de asegurados”, detalló.
El médico afirmó que todas estas entidades se encontraban funcionando en una “situación absolutamente irregular” por lo que se tomó tal decisión para salvaguardar también a la ciudadanía.
Consultado sobre la cantidad de beneficiarios afectados, el doctor Melgarejo sostuvo que es difícil saber porque no se hallaron documentaciones sobre el punto, pese a que fueron requeridas insistentemente por la Superintendencia de Salud.
“El informe de los auditores dice que hay una empresa que hace 8 años no remite ninguna documentación y es difícil que pueda seguir existiendo en el mercado. De hecho hay que darle de baja automáticamente”, ratificó.
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