¡Exigimos justicia para Enma! ¡No seamos cómplices! fue el grito unánime de los pobladores de Coronel Bogado, departamento de Itapúa, que salieron a ganar las calles para reclamar el cese de la violencia en contra de inocentes y pedir una condena justa para los padres y familiares de la pequeña víctima de una violencia sexual.
Un millar de personas sin distinción de colores partidarios, clubes o religiones marcharon desde explanada de la Iglesia Santa Cruz, se desplazaron por la calle Padre Mauricio, y se dirigieron hasta la plaza José Félix Bogado, en donde oficiaron de oradores varias personas.
La multitudinaria marcha comenzó a las 18:30 y contó con la participación de autoridades locales, religiosas, actores civiles y del sector público, para repudiar en un solo coro la violenta agresión que sufrió la pequeña de 16 meses en manos de unos salvajes, en un hecho ocurrido el pasado sábado 24 de agosto en una vivienda del barrio Santa María de Encarnación.
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“Marchamos pacíficamente para afirmar y rechazar que a los niños no se les tocan. Marchamos para buscar justicia”, afirmaron los manifestantes.
“Seamos un refugio seguro para nuestros niños, seamos uno, por eso alzamos nuestra voz”, exclamaron. Participantes de la marcha calificaron como “histórica la manifestación”, debido a la alta cantidad de personas que marcharon un martes de tarde en un distrito territorialmente muy importante, reportó la periodista Rocío Gómez, de Nación Media.
La muerte de la beba ocurrió el pasado 24 en una vivienda ubicada en la capital departamental. El médico forense determinó que la niña ya llevaba fallecida alrededor de 5 horas, cuando sus padres Gilberto Rubén Parris Arguello (27) y Elena Beatriz Marchaki Esteche (22) llegaron en un taxi al Hospital Distrital “Dr. Marcelino Rodríguez” de Coronel Bogado, alegando que su hija tenía “py’a ruru” (hepatitis). Tras la inspección del cuerpo, ambos fueron detenidos.
También fue detenida la abuela materna de la niña, Jorgelina Salvadora Esteche, por sostener la falsa versión de los padres.
Por la noche del sábado, el fiscal Colmán realizó el allanamiento de la vivienda donde habría ocurrido el abuso, en el barrio Santa María de Encarnación, donde se incautaron papel higiénico y una toalla con rastros de aparente sangre. El domingo 25, fueron aprehendidos Ángela García (65), y Rolando Antonio Flores Arrúa (38), ambos con antecedentes penales. En otro allanamiento a cargo de María del Carmen Palazón, en un prostíbulo cerca del Puente Santa María en Encarnación, se incautaron de una bolsa de papelera, una sábana con manchas oscuras, preservativos usados y un DVR de cámaras de seguridad. La Fiscalía imputó a Parris Arguello, Marchaki Esteche, Jorgelina Salvadora Esteche, Ángela García y Flores Arrúa.
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