Una niña de apenas 16 meses de vida colapsó por el sufrimiento que tuvo debido al abuso sexual, afirmó el fiscal Rodolfo Colmán, este lunes, al explicar, a diversos medios radiales, las terribles circunstancias del crimen por el cual fueron detenidos en Itapúa ambos progenitores y la abuela materna. “Realmente no son padres, son monstruos”, sentenció el fiscal.

“La causa de muerte, confirmada después de una autopsia, es abuso sexual. Realmente, eso se notaba a simple vista, no hacía falta ser médico para darse cuenta de eso”, dijo Colmán, en comunicación con la 650 AM. “Destrozaron las partes íntimas de esta bebé. Es una locura este caso”.

“El sábado a la tardecita le llevaron a la bebé en el hospital. La primera mentira es que su beba se sentía mal y querían asistencia, cuando le atiende la médica pediatra se da cuenta que estaba fallecida y que su fallecimiento no era muy reciente”, relató Colmán. Los padres se movilizaron en un taxi unos 50 kilómetros desde Encarnación hasta Coronel Bogado.

“La pediatra me llamó, le convoqué al médico forense de la Fiscalía, a mi equipo de trabajo y nos fuimos. Una vez que la bebita fue inspeccionada, era evidente lo que pasó. Al quitar el pañal ya era más que obvio lo que pasó, tanto que salió casi vomitando mi asistente, le hizo muy mal ver eso”, siguió el funcionario fiscal.

“Realmente no son padres, son monstruos. Al ver lo que le pasó a la beba, a pesar de mis años, era obvio que esto pasó en un círculo vicioso que después se confirmó”, dijo a la 1330 AM. La pequeña víctima “tuvo hemorragias, pero no significativamente graves, colapsó por el sufrimiento y estrés sufrido en el momento, le destrozaron los genitales”, refirió a la 1000 AM.

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El médico forense determinó que la niña, de un año y cuatro meses, llevaba fallecida alrededor de 5 horas, cuando sus padres Gilberto Rubén Parris Arguello, de 27 años, y Elena Beatriz Marchaki Esteche, de 22 años, llegaron en un taxi al Hospital Distrital “Dr. Marcelino Rodríguez” de Coronel Bogado, el sábado 24 de agosto, alegando que su hija tenía “py’a ruru” (hepatitis). Tras la inspección del cuerpo, ambos fueron detenidos.

También fue detenida la abuela materna de la niña, Jorgelina Salvadora Esteche, por sostener la falsa versión de los padres. “La abuela también está detenida porque mantenía una mentira estúpida y ridícula que no se podía sustentar, ella vive en la misma casa”, puntualizó el fiscal.

Por la noche del sábado, el fiscal Colmán realizó el allanamiento de la vivienda donde habría ocurrido el abuso, en el barrio Santa María de Encarnación, donde se incautaron papel higiénico y una toalla con rastros de aparente sangre. El domingo 25, fueron aprehendidos Ángela García, de 65 años, y Rolando Antonio Flores Arrúa, de 38 años, ambos con antecedentes penales, en otro allanamiento a cargo de María del Carmen Palazón en un prostíbulo cerca del Puente Santa María en Encarnación, donde incautaron una bolsa de papelera, una sábana con manchas oscuras, preservativos usados y un DVR de cámaras de seguridad.

“En el momento en que no estaban detenidos, dijeron que, apenas almorzó, (la niña) durmió y al despertar se sintió mal, que por eso la llevaron al Hospital de Coronel Bogado. Una vez que fui al barrio donde ocurrió, ahí confirmamos que ya estaba bien muerta”, contó Colmán, aludiendo al ambiente de “submundo”, de drogas y prostitución, que encontró donde vivían los detenidos con la bebé.

Denuncias sobre vulnerabilidad en niños a las líneas telefónicas: 147 #FonoAyuda del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia; 911 (Policía Nacional del Paraguay); 133 (Ministerio de la Defensa Pública); Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni) en la municipalidad local.

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