El empresario argentino Luis Raúl Menocchio conocido como el “gusano” y el hombre de las mil caras demostró su verdadero rostro el 16 de agosto de 2004, cuando asesinó a dos personas, cuyos cuerpos fueron encontrados en tambores sellados con cemento. El asesino, que en su momento supo codearse con las más altas esferas del poder de turno en nuestro país, se convirtió en el autor de uno de los crímenes más atroces de comienzos de este siglo.

Aquella fatídica jornada, el “gusano”, como era conocido en el ambiente nocturno, Luis Raúl Menocchio estaba disfrutando de la movida nocturna en el local denominado Puerto Madero que era un lugar importante hace dos décadas, y que estaba situado sobre las calles Palmas y Colón de Asunción.

Por la noche del 15 de agosto del 2004, Menocchio se encontró con el empresario Eduardo Fidel Maciel, quien estaba en compañía de su pareja, Graciela Méndez. El primero era el propietario de Puerto Madero. Tras compartir la velada, todos los mencionados subieron a una camioneta de la marca Ford Explorer.

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Esa fue la última vez que se los vio con vida a Maciel y su pareja. Eran las primeras horas del lunes 16 de agosto. Los días pasaron y estas personas no aparecían. Desde el día uno, el principal sospechoso del terrible crimen fue el “gusano“ Menocchio.

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Ente 2012 y 2013, Menocchio fue condenado a perpetua por tres de sus asesinatos. Foto: @misionesonline

En tambores

Pasaron más de 11 días desde la desaparición del dueño del local nocturno y su pareja, cuando el 27 de agosto del 2004, a orillas de un estancamiento de agua en el lugar conocido como Laguna Grande de la ciudad de Fernando de la Mora, el hedor que despedían dos tambores de 200 litros sellados con cemento que fueron dejados en el lugar llamó la atención de los vecinos.

Uno de los vecinos tomó la determinación de cortar el tambor y se encontró con el cuerpo desnudo de Eduardo Fidel Maciel. El cilindro estaba totalmente sellado con una mezcla de cemento. El cuerpo de su pareja Graciela fue hallado en el otro tambor. El empresario fue ultimado con cinco disparos, en la cabeza y en la zona del tórax. La mujer recibió dos balazos en el pecho.

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El crimen se habría cometido esa madrugada del 16 de agosto, con un revólver calibre 22 carabinero, y los cuerpos fueron mantenidos ocultos en algún lugar, hasta que salió la idea de guardarlos en tambores, al más puro estilo de la mafia. La idea era lanzarlos al río, pero el final del plan ya no se llevó a cabo.

Luego del crimen se iniciaron los allanamientos, pero el principal sospechoso ya había huido del país y se llegó a especular que altas autoridades habrían cooperado con su escape. Los investigadores manejaban que el móvil del crimen tenía un trasfondo unido al narcotráfico, siendo Menocchio adicto a la cocaína. Otra hipótesis apuntaba a una deuda de 300.000 dólares que tenía con el dueño del bar, luego de perder una partida de póker.

Menocchio fue detenido en marzo de 2005 en el yate del empresario televisivo a quien había asesinado. Foto: Infobae

Condena perpetua en Argentina

Menocchio nació en 1962 en Posadas (Misiones), proveniente de una acaudalada familia del rubro yerbatero. Con dinero de dudosa procedencia, se instaló en Asunción durante la dictadura de Alfredo Stroessner y, hacia el 2000, el “playboy” se transformó en un empresario del transporte de caudales, así como, más tarde, en un hombre de negocios de la televisión por cable.

Su apodo “el hombre de las mil caras” viene por sus cambios de apariencia y de actividades comerciales, ligadas a turbios negocios. Se le sospecha el asesinato de un disparo del empresario maderero Juan Rotharmel en Eldorado (Misiones), el 19 de noviembre de 2002. Los investigadores manejaron la hipótesis de una venganza, ya que no le robaron nada, y fue el cuarto atentado contra su vida, desde que adquirió en subasta unas propiedades emplazadas que habían pertenecido a la familia Menocchio.

Tras el doble homicidio en Paraguay, el criminal reapareció con otro nombre, Hugo Jara, se había hecho cirugías estéticas y se borró las huellas dactilares con ácido. Con el empresario televisivo Claudio Nozzi tenía un ambicioso proyecto de cine, pero lo mató de cinco tiros y se apropió de su lujoso yate y tarjetas de crédito, en marzo de 2005. El productor fue visto por última vez con vida el día 5, y el día 10 su cadáver apareció flotando, estaba esposado y atado con una cadena a un ancla en una zona del río Paraná, cerca de la localidad de Itatí, al norte de Corrientes.

Para perpetrar sus delito, Menocchio iba utilizando identidades falsas e incluso cambiaba su apariencia con cirugías estéticas. Foto: @misionesonline

Menocchio fue capturado en la embarcación y estuvo en prisión pero, por falta de pruebas, fue liberado el 15 de mayo de 2009, lo que le permitió cometer otro doble homicidio, del estanciero italiano Manuel Rosseo, el mayor terrateniente del Chaco, y su cuñada, Noelia Bartolomé, una docente jubilada. El hecho había ocurrido el 13 de enero de 2011 en Castelli (Chaco); el empresario fue torturado y asfixiado por tres hombres, que pretendían ocultar una estafa para quedarse con La Fidelidad, una propiedad de 250.000 hectáreas.

El 25 de enero de 2011, Menocchio fue detenido en inmediaciones de un hotel céntrico de Corrientes, en compañía de una mujer. Esta situación llevó a que los investigadores sentaran nuevamente al criminal en el banquillo de los acusados por el crimen de Nozzi, y el 30 de mayo de 2012 recibió prisión perpetua, al igual que Luis Alberto Ramírez como coautor del crimen.

El 7 de octubre de 2013 recibió la segunda perpetua, junto a Claudio Alfredo Gómez y Salvador Borda, por el crimen de Rosseo y su cuñada. Estaba detenido en Sáenz Peña, pero tras un intento de fuga fue trasladado el 17 de enero de 2014 a la Unidad Penitenciaria n.º 6 de Rawson (Chubut). Debido a la doble perpetua, el frío criminal morirá sin pagar sus delitos cometidos en Paraguay.

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