Desde que asumió el cargo, el intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez, manifestó que trabajaría diligentemente para gestionar la deuda heredada de la administración anterior.

Al llegar al ejecutivo comunal en 2020, la actual administración se enfrentó al desafío de gestionar un compromiso financiero de USD 122.500.000, una carga que se ha abordado con seriedad y compromiso. Hasta la fecha, la intendencia ha logrado pagar el 55% de esta deuda.

Desafío financiero heredado

La deuda de la gestión del exintendente Mario Ferreiro representaba un reto formidable para la nueva administración municipal, ascendiendo a G. 915.242.379.529 (USD 122.500.000), limitaba las posibilidades de inversión en infraestructura y servicios esenciales.

Sin embargo, desde la municipalidad se ha implementado una serie de medidas estratégicas para reducir esta carga financiera y garantizar la estabilidad económica. De esta manera, optimizando recursos, incrementando la recaudación y a través de una administración transparente se logró cubrir ya el 55% de la deuda.

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Se ha implementado una serie de medidas estratégicas para reducir esta carga financiera y garantizar la estabilidad económica. Foto: Gentileza

En total, hasta mediados de 2024, Óscar Rodríguez ha conseguido pagar G. 505.989.023.666 de la deuda heredada. En los siguientes años deberán ser abonados otros G. 409.253.356.163 para cubrir el compromiso generado en la gestión Ferreiro.

La administración actual también se vio afectada por la disminución de ingresos por efecto de la pandemia del covid-19. En el 2020 la recaudación presentó una baja de más de G. 111.000.000.000.

Menos deuda, más calidad

Nenecho Rodríguez manifestó su determinación de continuar en este camino, trabajando para saldar el resto de la deuda y fortalecer la estabilidad financiera de Asunción.

La reducción de la deuda no solo mejora las finanzas municipales, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de los asuncenos. Con menos recursos destinados al servicio de la deuda, la administración puede invertir más en infraestructura, seguridad, cultura y otros servicios esenciales que benefician a toda la comunidad.

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