El superintendente de Salud, Roberto Melgarejo, afirmó que administrativamente este organismo de control no está “tan desordenado”, aunque admitió que “sí hay muchas cosas por hacer” para mejorar la calidad de los servicios ofertados a la ciudadanía. Anunció que se hará un trabajo coordinado con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) para fiscalizar las entidades prestadoras de servicios de salud.

“Hay muchísimas funciones y cuestiones que deberíamos haber hecho hace tiempo para que nuestro trabajo apunte a mejorar la calidad en la atención de la gente”, señaló a la 1020 AM.

Habría entre cinco mil a siete mil entidades prestadoras no registradas por lo que desde la Superintendencia se anuncia un trabajo conjunto con la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) anterior Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). Se apelará a los registros tributarios para un cruce de datos y posterior fiscalización por parte de la Superintendencia de Salud.

“Tenemos algunas referencias y también quería hacer hincapié, hablé el otro día con el ministro Orué y estoy viendo esta semana vamos a conversar. La idea es tratar de trabajar en forma conjunta en proveer no información tributaria necesariamente sino quiénes son y dónde están como para sí nosotros podamos trabajar”, refirió.

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El exembajador en Italia manifestó que se apunta a un trabajo georreferenciado como para ir controlando a las entidades prestadoras de salud. “Vamos a salir a fiscalizar en forma compulsiva y habilitar todos los sistemas que se puedan como para que la gente también de per sé pueda recurrir a nosotros”, expresó.

El médico y político colorado contó que ya se intervino un sanatorio privado al comprobarse que está habilitado pero no registrado. “Ahí labramos un acta, le entregamos. Está habilitado pero no registrado, porque son dos entidades diferentes. Uno es habilitación del Ministerio de Salud y registrados en la Superintendencia que no es el Ministerio de Salud, porque alguien tiene que controlar”, puntualizó.

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