Ciudad del Este. Agencia Regional.

El fiscal Gabriel Segovia Villasanti presentó acusación contra un comerciante por el supuesto hecho punible de coacción a dos turistas argentinos, que habrían sido obligados a comprar productos electrónicos en contra de su voluntad en un local comercial del microcentro de Ciudad del Este. Se trata de Víctor Daniel Cantero Portillo (23).

El requerimiento conclusivo fue presentado en el Juzgado de Garantías Nº 4, a cargo de la magistrada Alba Meza. De acuerdo al escrito fiscal, la supuesta coacción ocurrió el 13 de marzo de 2024, cuando Damián Maximiliano Sanabria y su hijastro Daniel Lautaro Zottich, ambos de nacionalidad argentina, llegaron a Ciudad Del Este para comprar un PlayStation 5. Estando en el centro, un guía de turismo los abordó y los condujo a dos locales comerciales y luego al tercer negocio denominado “Apple Store”, ubicado sobre la calle Camilo Recalde.

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Ya estando dentro del citado local, fueron invitados por los vendedores a una habitación contigua privada y allí se les exigió que sacaran todo el dinero que llevaban consigo, un total de 3.700 dólares americanos.

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Se les obligó a comprar dos cámaras de seguridad y dos receptores por 1.700 dólares, a pesar de no estar interesados en los productos. Los 2.000 dólares restantes les fueron devueltos. Tras ser liberados, los visitantes extranjeros denunciaron el hecho ante la Policía Turística. La avenida donde se encuentra el local no es una vía de las más grandes tiendas de electrónicos en el centro de Ciudad del Este. La mayoría son locales pequeños en galerías.

Después de la denuncia, una comitiva fiscal-policial intervino en el lugar en compañía de la víctima, quien reconoció a Víctor Daniel Cantero Portillo como uno de los autores del hecho. Fue imputado y ahora acusado por coacción, de acuerdo a la tipificación del artículo 120, inciso primero, del Código Penal, según el escrito fiscal.

Es un hecho poco usual que una denuncia de estafa en el comercio local llegue a la instancia de acusación. Son permanentes las denuncias por estafa, asalto y otros delitos contra comerciantes de algunas galerías del microcentro, pero muy pocos avanzan en la instancia judicial, según los casos registrados.

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