Los pobladores del barrio Tablada Nueva de Asunción salieron a las calles a pedir el refuerzo de seguridad ante el auge de la delincuencia en la zona. Son víctimas de robos domiciliarios y asaltos callejeros y a ello se suma la polución sonora que les impide descansar en horas de la noche.

Los ladrones serían personas adictas a las drogas por lo que los vecinos también solicitan una intervención de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) para combatir el microtráfico de estupefacientes. Se hurtan hasta portones y basureros, denunciaron.

No solo están hartos de la inseguridad, sino también preocupa la intranquilidad que genera una verdadera discoteca instalada en la calle que reúne a borrachos y adictos que ponen música a todo volumen.

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El Sistema 911 no atiende las llamadas

Los manifestantes se quejaron de la inacción policial porque no hay un patrullaje constante conforme indicaron. Por ello exigen una acción efectiva de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad interna del país.

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“Yo en particular tengo detrás de la cancha Humaitá mi casa. Los domingos termina el partido, toman acá bebida alcohólica hasta las nueve, las diez de la noche. Al lado de mi casa hay un almacén que atiende hasta las cuatro, las cinco de la mañana. Anoche cerraron la calle y no se podía pasar. Se vende drogas, hay criaturas”, se quejó una abuela quien lideró la protesta vecinal.

Dijo que llaman cuatro a cinco veces al Sistema 911 de la Policía Nacional, pero los agentes no acuden al sitio. “Ya no atienden, seguramente por el número de teléfono. Y los borrachos cierran toda la calle con sus motos y vehículos. Nadie puede entrar ni salir. Si hay una urgencia no sé qué va a pasar”, lamentó la señora.

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