Breve, sorpresiva e intensa. Así fue el temporal que azotó a un corredor de Asunción y Central el 21 de julio del 2008. Era un día lunes y la gente comenzó la semana laboral de lo más bien y no se imaginó que al cerrar el día se desataría uno de los temporales más breves, pero caóticos en la historia de la región. En esta nota de Paraguay en la Historia te recordamos lo que fue.

Para aquella jornada de lunes, la Dirección de Meteorología había pronosticado posibles precipitaciones al final de jornada, pero la fuerza con la que se desenvolvió el fenómeno climático fue completamente sorpresiva. Ingresó rápidamente y presentó variantes como la presencia de granizo y un rápido descenso de la temperatura.

Con vientos de más de 90 kilómetros por hora, acompañados de fuertes lluvias y granizo, el temporal se llevó por delante, postes del tendido eléctrico, carteles, techos, tanto de casas como locales comerciales, y dejó un tendal de árboles caídos que obstruyeron las calles de varias ciudades.

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A este escenario de caos, se le sumó el raudal. Debido a la gran precipitación en poco tiempo, inundó las principales calles de Asunción que, a su vez, estaban en su mayoría con una congestión vehicular importante debido a la hora en que se registró la tormenta. Era un momento en que normalmente la gente sale de la ciudad, a lo que se sumó la obstrucción por la caída de árboles.

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La fuerza con la que se desenvolvió el fenómeno climático fue completamente sorpresivo. Foto: Nación Media

En la ciudad de Asunción, las zonas más afectadas fueron las ribereñas, además de los barrios Hipódromo, Vista Alegre, Villa Aurelia, Puerto Botánico, Trinidad y Loma Pytá. En cuanto a las ciudades adyacentes, el mayor daño las sintió Mariano Roque Alonso, Luque, parte de San Lorenzo y Fernando de la Mora.

Una de las áreas más afectadas con relación al tránsito vehicular en aquella noche fue la intersección entre las avenidas Santa Teresa y Madame Lynch, donde un cartel publicitario cayó y cerró por completo el paso durante unas horas. Además, derribó varias columnas del tendido eléctrico, dejando sin energía a toda la zona.

Una larga fila de vehículos quedó atrapada por largas horas esa noche sobre las principales salidas de la ciudad, en las avenidas Eusebio Ayala, Fernando de la Mora y Mariscal López, donde debido al raudal y la baja visibilidad no se podía avanzar de manera segura.

La intersección de las avenidas Santa Teresa y Madame Lynch, fue una zona altamente afectada debido a la caída de un cartel publicitario que cerró el paso y ocasionó caos en el tránsito. Foto: Nación Media

Impacto

Si bien esta tormenta duró aproximadamente unos 30 minutos, el impacto se resintió por varios días en toda la ciudadanía, y en gran medida se debió a que los trabajos de restitución del orden fueron mucho más lentos de lo esperado. Las cuadrillas de trabajo debían primero retirar los árboles, y columnas caídas para avanzar y había reclamos por todos lados.

El fenómeno climatológico dejó sin energía eléctrica a más de 500.000 usuarios en todo el país, en algunos por más de 13 horas debido a que no solo cayeron alrededor de 100 postes del tendido eléctrico en todo Asunción y el Área Metropolitana, sino que se vieron afectados 40 alimentadores en total.

La provisión de energía eléctrica en el 40 % del Área Metropolitana no se pudo restablecer por completo hasta luego de 15 horas, motivo por el cual muchos comercios, por sobre todo, carnicerías, heladerías y otros, que debían preservar sus productos en frío, sufrieron pérdidas millonarias.

Para la reparación en su totalidad de todos los postes caídos, cables sueltos, generadores y alimentadores dañados, la Administración Nacional de Electricidad (Ande) debió de invertir un total de 200.000.000 de guaraníes.

La provisión de energía eléctrica del 40 % del Área Metropolitana no se reestableció por completo sino hasta luego de 15 horas. Foto: Nación Media

Damnificados.

Durante la noche de ese lunes y la madrugada de ese martes, tanto la Policía Nacional como los Bomberos Voluntarios se vieron sobrepasados por las llamadas de familias, en especial de las zonas ribereñas de Asunción que solicitaban asistencia. Muchas casas quedaron sin techo, pues volaron debido al fuerte viento y la precariedad, dejando a los hogares desprotegidos con las personas a la intemperie en medio de la fuerte lluvia.

La Secretaria de Emergencia Nacional informó que quedaron damnificadas 318 familias, de las cuales 65 perdieron por completo sus viviendas luego de que las mismas se derrumbaran en medio de los fuertes vientos.

Estas personas fueron auxiliadas por el Comité Municipal de Emergencia (Comueda), que le proveyó chapas para quienes sufrieron graves daños en sus techos por el granizo, además de materiales para reparar sus paredes. En el caso de quienes perdieron sus casas, estos debieron instalarse en los refugios temporales hasta darse una solución permanente.

En la ciudad de Asunción, las zonas más afectadas fueron las ribereñas, además de los barrios Hipódromo, Vista Alegre, Villa Aurelia, Puerto Botánico y Trinidad. Foto: Mónica Matiauda

Datos clave

  • La tormenta del 21 de julio del 2008 inicio aproximadamente a las 19:30 y habría durado media hora, aproximadamnte.
  • Contó con vientos de más de 90 kilómetros por hora, acompañados de fuertes lluvias y granizo.
  • En la ciudad de Asunción, las zonas más afectadas fueron las ribereñas, además de los barrios Hipódromo, Vista Alegre, Villa Aurelia, Puerto Botánico y Trinidad y Loma Pytá.
  • En cuanto a las ciudades adyacentes, el mayor daño las sintieron Mariano Roque Alonso, Luque, parte de San Lorenzo y Fernando de la Mora.
  • Cerca de 500.000 usuarios quedaron sin energía eléctrica.
  • En total resultaron damnificadas 318 familias y fueron socorridas por la SEN y el Comueda.
La tormenta registró vientos de más de 90 kilómetros por hora, acompañado de fuertes lluvias y granizo. Foto: Mónica Matiauda

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