El comisario Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen de la Policía Nacional alertó sobre la nueva estrategia utilizada por asaltantes de celulares que utilizan papel aluminio para bloquear la señal de los aparatos. Al año se roban entre 6.000 a 7.000 teléfonos y el negocio sería el robo de datos apuntando a mercados internacionales.

“El hurto de celulares es una estrategia institucional desde el inicio del año, esto es una directiva del comando institucional y tiene diferentes aristas. Desde el robo, desde la preparación nuevamente del equipo y la distribución y comercialización”, señaló a la 1080 AM.

El policía afirmó que ya no se trata de una delincuencia común sino de un grupo organizado. “Por ende, la Policía Nacional en pleno tiene una estrategia de combate y se está ejecutando de manera tal vez lenta, pero sí va teniendo resultados”, resaltó.

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En cuanto a la función del papel aluminio empleado por los criminales, Alarcón explicó que se trata de un inhibidor de señales electromagnéticas. “Los técnicos que reciben los dispositivos conocen esta técnica. Nosotros cuando incautamos un dispositivo tenemos una bolsa de Faraday (para aislamiento de señal) que normalmente tienen estos elementos que permiten inhibir la señal de tal forma a que esa cadena de custodia de ese teléfono sea íntegra”, refirió.

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Los celulares robados incluso serían comercializados en el mercado internacional, según la Policía. Foto: Gentileza

Venta en el mercado internacional

Esta técnica aplicada por la Policía Nacional evita que el delincuente acceda remotamente a su teléfono y borre contenidos. “Entonces, estos delincuentes que conocen esta operatividad y que quieren inhibir la señal del teléfono es porque muchos de los teléfonos de alta gama tienen un dispositivo GPS, que por más de que apaguen sigue transmitiendo señal. Y remotamente yo a través de una computadora puedo activar esa opción”, manifestó.

El jefe de Cibercrimen alertó que el propósito final es sacar provecho de los datos almacenados en el teléfono, a parte de comercialización del aparato. “La primera intención del que reduce es acceder a los datos, el teléfono de por sí tiene mucha información y hoy en día usamos nuestras billeteras y cuentas electrónicas dentro de ese dispositivo”, indicó.

Dijo además que los teléfonos de alta gama tienen un valor importante en el mercado internacional. “Entonces, esta organización tiene ese mercado y estos teléfonos estaban ya siendo preparados para salir al mercado internacional, principalmente los teléfonos de la marca iPhone”, expresó.

Según el investigador, los robos mayormente se concretan en conciertos grandes, donde son denunciados entre 10 a 15 teléfonos sustraídos. “Anualmente tenemos reportes de 6.000 a 7.000 teléfonos robados”, puntualizó.

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