Varias personas se acercaron al Departamento contra el Crimen Organizado a buscar sus celulares tras la detención de un ciudadano colombiano, quien sería jefe de la banda delincuencial que contaría con otros siete integrantes en su mayoría extranjeros. En su poder se hallaron 176 teléfonos robados y un lote importante de algunas piezas de los dispositivos además de otros equipos electrónicos.
“Ayer procedimos al allanamiento de un local en Palma y Colón donde procedimos a la detención de una persona de nacionalidad colombiana, que para nosotros forma parte de una organización criminal urbana dedicada al robo de estos aparatos telefónicos de alta gama”, señaló el comisario Luis López, jefe del Departamento contra el Crimen Organizado al programa “Así son las cosas” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El policía confirmó que se incautaron 176 teléfonos en buen estado y aproximadamente 36 aparatos de los cuales ya se han extraído algunas piezas, además de otros equipos electrónicos. “Creemos nosotros que estarían aproximadamente seis a siete personas, tenemos identificados a cuatro colombianos, un uruguayo, un argentino y también algunos paraguayos que rotaban constantemente”, explicó.
Gran parte de los equipos iban a la Argentina
Los criminales se mantenían en constante rotación para sorprender a las víctimas y a la vez resguardarse de cualquier intervención policial. “Mientras uno quedaba de guardia que fue justamente esa persona colombiana que fue detenida en el lugar. Ellos realizaban los hechos en distintos lugares y venían a guardar los teléfonos y otros objetos dándole la cobertura con un papel de aluminio a los efectos que la señal sea cortada y no sea rastreada por las víctimas”, detalló.
Por las evidencias encontradas los investigadores sospechan que los teléfonos más sofisticados (iPhone) inmediatamente eran sometidos al hackeo, flasheo o formateo particular. “Presumimos nosotros que también buscaban informaciones dentro de los respectivos teléfonos. Recordemos que hoy en día los teléfonos prácticamente fungen de bancos donde las personas fácilmente realizan las transferencias desde sus respectivos equipos a diferentes lugares”, manifestó López.
Así también se hallaron indicios de que los sujetos se dedicaban a borrar todas las informaciones que se encontraban en el equipo. En cuanto a la comercialización los intervinientes indican que algunos eran comercializados en el país, pero gran parte de los equipos eran llevados a la Argentina. “No descartamos que hayan sido llevados también a Colombia”, expresó el comisario.
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