Este lunes, una niña de un año y once meses recibió un disparo a la altura de la cabeza en una comunidad indígena de J. Eulogio Estigarribia, departamento de Caaguazú. Tras recibir el impacto, fue trasladada hasta el Hospital Nacional de Itauguá (HNI) donde ingresó a terapia.
Según datos preliminares, el hecho se registró esta mañana, luego de que el padre de la pequeña llegó a su vivienda tras una larga noche de cacería. Aparentemente ante el cansancio dejó la escopeta, que sería de fabricación casera, en un sillón afuera de la vivienda y se acostó a dormir.
Mientras este descansaba, la niña salió de la habitación y fue donde estaba el arma de fuego, aparentemente la tomó y se le cayó por el peso, momento en que salió el disparo que dio en la cabeza de la pequeña. De inmediato fue alzada por su padre y llevada hasta un centro asistencial.
“Recibió una herida de proyectil de arma de fuego en la región parietal del lado derecho del cráneo, tenía un orificio de entrada y salida. Llegó a nuestro hospital 12 horas después del incidente e ingresó al servicio de terapia intensiva de niños”, explicó el doctor Miguel Ferreira, director del Hospital Nacional, en entrevista con C9N.
Resaltó que la pequeña ya fue atendida por los neurocirujanos que ordenaron una cirugía de emergencia. “Lamentablemente está muy grave porque presentó pérdida de masa encefálica, su pronóstico es sumamente reservado y se necesita de entre 48 a 72 horas para saber cómo evolucionará. Se está usando la máxima dosis para descomprimir el cerebro y mantener su presión arterial”, puntualizó.
El caso fue comunicado a la Policía Nacional y al Ministerio Público, los que ya iniciaron las investigaciones del caso. El fiscal de turno ordenó que la pequeña sea acompañada por su padre para su atención, porque su madre hace unos días dio a luz y no estaba en condiciones para viajar.
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