A través de un comunicado, el Comando de Operaciones de Defensa Interna (Codi) informó sobre el hallazgo de cuatro vehículos de alta gama en el marco de un rastrillaje por la zona donde el pasado jueves se dio el ataque a un helicóptero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). La hipótesis principal apunta a que los atacantes serían integrantes del grupo criminal liderado por el presunto narcotraficante conocido bajo el alias de Macho.
Las cuatro camionetas habían sido utilizadas por los sujetos que perpetraron el ataque, ya que las mismas estaban en una zona boscosa cercana al lugar donde se desarrolló el hecho, las mismas estaban ocultas bajo carpas y ramas para pasar desapercibidas desde la vista área, teniendo en cuenta que los patrullajes con helicópteros continúan.
Según el informe de los peritos, los rodados presentan impactos de bala con orificios de entrada en el techo y en dos de ellos fueron hallados rastros de sangre, por lo que se presume que alguno de los involucrados habría resultado herido. Las camionetas fueron trasladas hasta la base de la SAP5 donde permanecerán bajo resguardo.
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Las autoridades informaron que las operaciones en torno a la investigación del ataque continuaran y no cesarán hasta lograr la captura de los culpables para que sean sometidos ante la justicia. Las incursiones realizadas incluyen controles terrestres y aéreos, además de retenes aleatorios por toda la zona encabezados por personal militar.
Como resultado de este ataque dos de los nueve militares que se encontraban realizando tareas de patrullaje preventivo debieron ser trasladados de urgencias hasta el Hospital Militar para ser sometidos a intervenciones complejas, ya que las balas utilizadas eran de grueso calibre y logró herirlos de gravedad.
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Jueza decreta prisión preventiva de involucrados en tráfico de armas
La jueza interina Lici Sánchez decretó la prisión preventiva de Estela Colmán Otazú (51), dueña de Carros Vía Chile, e Isabelino Jiménez (62), del comercio Caza y Pesca Santa Rosa de Lima, quienes están investigadas e imputadas por tráfico internacional de armas. La mujer guardará reclusión en el Buen Pastor, en tanto que Jiménez, en la Penitenciaría de Tacumbú.
Estas personas fueron detenidas en el marco de la Operación Andina, desarrollada en Asunción y en Fernando de la Mora por la desaparición de 2.596 armas, que presuntamente fueron traficadas al Brasil.
Colmán y Jiménez fueron imputados por la Fiscalía por violación del artículo 98, de la Ley 4036/2010 “De Armas de Fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines”, en concordancia con el Art. 29, Inc. 1°, del Código Penal, cuyas expectativas de pena van de 6 meses a 10 años de penitenciaria.
Jiménez pidió prisión domiciliaria por su condición de persona de la tercera edad y por padecer de tuberculosis, sin embargo la jueza rechazó el pedido.
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Los antecedentes refieren que el miércoles pasado, una comitiva fiscal y policial realizó una serie de allanamientos en búsqueda de un importante lote de armas de fuego, que forma parte de las armas desaparecidas del radar de la Dirección de Material Bélico. en la ocasión, Lograron incautar 119 fusiles y pistolas y la detención de dos personas.
Uno de los allanamientos se desarrolló en una playa de autos, en la ciudad de Fernando de la Mora, esto en el marco de una investigación, ya que desaparecieron 3.000 armamentos de un lote de 17.000 armas de fuego registradas en la Dimabel.
Las armas son importadas al Brasil de forma legal y pueden ser vendidas dentro del territorio, pero estas son llevadas al vecino país para la venta ilegal y ya cayeron varias en manos de criminales.
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Ocurrió en Ypané: en un ataque perro destroza la mano de un menor
Una mujer denunció que su hijo de 2 años fue atacado por un perro hace unos días y que le tuvieron que amputar uno de los dedos de la mano derecha en la ciudad de Ypané, sin embargo, los dueños del animal no hacen nada para mantenerlo en el patio. Ella tiene miedo de que vuelva a atacar a otros niños.
El hecho se reportó en la vía pública, en el límite entre la ciudad de Capiatá y Ypané, cuando la madre con su hijo estaban regresando de la despensa y el perro se abalanzó contra ellos para atacar directamente al niño. El can le mordió en la mano derecha, que lamentablemente quedó destrozada.
Rápidamente, el menor fue asistido en un centro asistencial, donde le realizaron una radiografía y le dieron el diagnóstico de que no podían salvarle el dedo índice. Finalmente, tuvieron que amputarle la mano y ahora requiere de ayuda psicológica para poder superar el terrible momento por el que pasó.
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Hoy su madre, María Eugenia Martínez, denunció que lo peor de la situación es que el perro sigue recorriendo la zona pese a que los dueños saben lo que hizo. Además, todo el tiempo el animal intenta atacar a los que pasan frente a la vivienda, poniendo en riesgo tanto a niños como adultos que residen en el barrio. Ya en otra ocasión, había atacado a otro menor a la altura del rostro.
“Ellos le dejan afuera todo el tiempo. Dicen que el perro es de su hermana y que no se hacen responsable de él, que debería reclamar a ella. Hasta el momento, solo me dieron G. 600 mil y nunca más me preguntaron por Tiago. La pediatra me dijo que él se tiene que ir a un psicólogo porque ya no le puede ver a los perros, ni a las gallinas”, puntualizó en C9N.
La mujer pidió que las autoridades hagan algo y que el perro sea resguardado, porque ni siquiera tiene sus vacunas al día, de acuerdo a la libreta de vacunación que entregaron los dueños. Además, de que sancionen a las personas que quedaron como responsables del can, para que este tipo de situaciones ya no vuelva a ocurrir.
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Ataque a jefe de seguridad del penal de Encarnación sería como amedrentamiento por requisas
Este lunes, desde el departamento de Investigaciones de la Policía Nacional informaron que el ataque a la vivienda del jefe de seguridad del Centro de Rehabilitación Social de Itapúa (Cereso) sería en venganza por las requisas realizadas en el pabellón del grupo criminal Primer Comando Capital (PCC).
Según el reporte policial, el ataque ocurrió el pasado sábado 21 de setiembre, y todo quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad. En los vídeos recogidos por los intervinientes se puede ver cuando dos personas llegaron hasta la vivienda ubicada en la ciudad de Encarnación y perpetraron el hecho.
Eran dos hombres, uno de ellos subió sobre el vallado perimetral y mira haci el interior del patio para realizar disparos, mientras el otro disparó contra el portón. Durante el atentado, que ocurrió en horas de la madrugada, resultó herida una de las mascotas de la familia que fue asistida hasta una veterinaria, pero se confirmó su fallecimiento.
Tras el ataque, ambas personas salieron corriendo y el jefe de seguridad, Antonio Colmán, salió para ver qué estaba pasando. De inmediato llamó a la comisaría local y agentes de investigaciones, quienes pudieron levantar del sitio 16 vainillas servidas. Hoy informaron que los disparos se realizaron con armas 9 milímetros.
Los intervinientes indicaron que los disparos percutidos dieron contra el portón, el automóvil de la víctima y otros bienes materiales que estaban en patio del recinto. Así también, confirmaron el fallecimiento del gato de la familia que fue alcanzado por uno de los proyectiles.
Afirmaron que todo apunta a un caso de amedrentamiento por parte de los miembros del PCC, en cuyo pabellón se viene realizando una serie de requisas y de donde ya se logró retirar armas blancas de fabricación casera, bebidas alcohólicas, drogas, celulares y anotaciones varias.
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Hezbolá confirma que un segundo alto mando murió tras bombardeo israelí
Hezbolá anunció el sábado que un segundo mando había muerto en el bombardeo israelí de la víspera cerca de Beirut, en el que fallecieron más de 30 personas y supuso un duro revés contra el movimiento islamista libanés tras las explosiones letales de sus dispositivos de comunicación.
La ONU se declaró el viernes “muy preocupada” por la situación y llamó “a todas las partes a la desescalada inmediata” y a “mostrar la máxima moderación”, en momentos en que la guerra en la Franja de Gaza se desplaza hacia Líbano.
En el territorio palestino, asediado desde el inicio de la ofensiva de Israel contra Hamás hace casi un año, la Defensa Civil anunció el sábado la muerte de al menos 19 personas en un bombardeo israelí de una escuela en Ciudad de Gaza, en el norte, donde se refugiaban desplazados. El ejército afirmó que el ataque iba dirigido contra combatientes del movimiento palestino.
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En el norte de Israel, en la frontera con Líbano, la tensión se ha recrudecido y los cruces de disparos entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás, se han intensificado. Ambos anunciaron el sábado disparos contra posiciones del otro bando. El viernes, un bombardeo israelí en un suburbio del sur de Beirut, bastión del movimiento islamista, causó 31 muertos, incluidos tres niños, y 68 heridos, según un balance oficial libanés.
Una fuente cercana a Hezbolá indicó que el bombardeo iba dirigido contra su fuerza de élite, la unidad Radwan, que mantenía una reunión en un sótano. El ataque mató a 16 de sus miembros. Entre ellos figuraba Ibrahim Aqil, jefe de la unidad, así como otro alto mando de esta fuerza.
Según informó el sábado Hezbolá, se trata de Ahmed Mahmud Wahbi, que dirigió hasta inicios de año las operaciones militares de la unidad Radwan en apoyo a Hamás. Este es el tercer bombardeo en el suburbio sur de Beirut reivindicado o atribuido a Israel desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre.
Escenas de caos
Estados Unidos ofrecía una recompensa de siete millones de dólares por información sobre Ibrahim Aqil, considerado como un “miembro principal” de la organización que reivindicó el atentado contra la embajada estadounidense en Beirut en 1983, que dejó 63 muertos. Un fotógrafo de AFP vio el viernes en el lugar del ataque un edificio totalmente destrozado y a socorristas que evacuaban a las víctimas en medio del caos.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció el ataque a una zona residencial, lo que “prueba una vez más de que el enemigo israelí no tiene ninguna consideración humanitaria”. Irán condenó “una flagrante violación del derecho internacional, así como una violación de la soberanía, la integridad territorial y la seguridad nacional de Líbano”.
La operación del viernes se produjo tras dos oleadas de explosiones de bíperes y walkie-talkies utilizados por miembros de Hezbolá, que entre el martes y el miércoles dejaron 37 muertos y unos 3.000 heridos en bastiones de la milicia en Líbano. El jefe del grupo islamista, Hasan Nasralá, acusó a Israel de esas explosiones y prometió un “justo castigo”.
“Sembrar el terror”
Israel no comentó estos ataques, ocurridos sobre todo en la periferia sur de Beirut, así como en el sur y el este de Líbano, tres feudos de Hezbolá. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que el derecho internacional “prohíbe” el uso de artefactos “explosivos” que parezcan objetos “inofensivos” y consideró “un crimen de guerra cometer actos de violencia destinados a sembrar el terror entre la población civil”.
Tras el bombardeo del viernes cerca de Beirut, el ejército israelí aseguró que no tenía como objetivo aumentar las tensiones regionales. “No estamos buscando una escalada amplia en la región”, declaró el portavoz militar Daniel Hagari.
Hasta ahora, los principales objetivos de Israel eran la destrucción de Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y el regreso de los rehenes que siguen retenidos en el territorio palestino. La guerra en Gaza estalló tras un ataque de comandos islamistas de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
La incursión dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes. Este balance incluye a los rehenes muertos o abatidos durante su cautiverio en Gaza. De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en Gaza, aunque 33 de ellos fueron declarados muertos por el ejército israelí.
Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes han destruido la Franja de Gaza y provocado la muerte de al menos 41.391 palestinos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, que la ONU considera fiables.
Fuente: AFP