Ciudad del Este. Agencia Regional.

En medio de llantos y gritos, un niño de 9 años fue llevado a la fuerza de la casa de sus abuelos paternos para ser restituido a su madre. Ocurrió el pasado viernes 7 de junio, a las 14:30 aproximadamente, en el barrio Don Bosco de Ciudad del Este.

La jueza Guillermina Ramírez de Giubi, del Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia, del tercer turno de la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, fue quien ordenó la entrega del niño a su madre.

La presencia de funcionarios del Poder Judicial en la casa y el rechazo a gritos del niño a la medida judicial hicieron que el vecindario se alertara de lo que pasaba y algunos grabaron la escena. Las imágenes ya están circulando masivamente por redes sociales.

En una de ellas se ve al pequeño decir a su madre, presente en el lugar, que no quiere ir con ella porque lo maltrata, que lo golpea por la cara y que quiere quedarse con sus abuelos, pero finalmente se cumplió la medida judicial. La madre tiene 29 años.

La acción fue a raíz de la demanda de restitución que había sido promovida por la madre contra los abuelos paternos. La orden de restitución se dio luego de un juicio donde el niño dijo claramente que su deseo es vivir con los abuelos, con quienes vive desde los 3 años. Asimismo, el juzgado emitió el auto interlocutorio N° 203 del 7 de junio de 2024, ordenando la restitución.

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Los antecedentes del caso indican que el niño fue criado por sus abuelos paternos desde los tres años de vida y siempre le fue permitido el relacionamiento con su madre, quien lo visitaba regularmente. A los cinco años de edad fue llevado por su madre a vivir con ella.

Sin embargo, en febrero pasado, tras una pelea con su actual pareja, la mujer lo llevó de nuevo a vivir con los abuelos. Ante la situación de inestabilidad, estos decidieron recurrir a la Consejería de la Niñez de la Comuna (Codeni) en busca de un asesoramiento legal. La madre, aparentemente molesta por esta intervención, inició un juicio de restitución contra.

Una de las tías paternas del niño contó a La Nación/Nación Media que el padre está en España y si bien reconoció al niño, no existe como tal, pero los abuelos sí se ocuparon siempre de la manutención y no se le hizo faltar nada. Dijo que en el tiempo en que su sobrino estuvo con su madre, los fines de semana siempre venía a la casa de los abuelos y era todo un drama que vuelva a su casa porque no quería hacerlo.

“Cuando volvió a traerlo al niño en febrero, mis padres pensaron que ya no se podía seguir afectándolo con esa inestabilidad y debería tener una documentación legal al respecto, por lo cual se realizó la consulta a la Codeni para tener la custodia, pero entonces, la madre pidió la restitución”, explicó la muje.

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