En su cuenta de Instagram, la pediatra Cynthia Duarte comentó la triste noticia de la beba de un año y 8 meses que falleció en Villa Mosquito a causa de lombrices en sus vías respiratorias y comentó que ese caso es un llamado de atención a todos para que ”evitemos acudir a la medicina empírica, al remedio yuyo, al médico ñaná”.
“Otro llamado de atención es para la desparasitación en nuestros pequeños. Estos parásitos ingresan siempre a nuestro organismo por la boca. Viven en el suelo, en nuestras aguas poco potables, en los alimentos crudos mal lavados, en los alimentos mal cocinados, en nuestras manos sucias, y es imposible evitar que un niño no lleve la mano a la boca o que no esté metiendo los juguetes”, explicó la doctora Duarte.
También dijo que en Paraguay hay una alta tasa de prevalencia de parasitosis, aunque fue mejorando a partir de la campaña que lanzó el Ministerio de Salud en el 2013 y el “Jaityke Sevo´i” que hace la desparasitación en niños escolares, campaña incompleta porque no se la hace con toda la familia la primera vez.
“Lo ideal es que la desparasitación la hagan el niño y también los conviventes, incluyendo hasta nuestras mascotitas, hasta el perrito que forma parte de nuestra familia”, comentó.
También enumeró las muchas consecuencias que acarrean los parásitos, como por ejemplo la pérdida de apetito que lleva después a la desnutrición, al retraso del crecimiento, empeora el desarrollo cognitivo en los niños, falta de concentración. Además insistió en que el niño vive cansado, fatigado, con anemia, porque estos parásitos causan como micro sangrados a nivel intestinal.
“Hay parásitos como el sevo´i pyta que ingresa por boca, pero recorre todo el organismo y se va y se instala, por ejemplo, en el pulmón y da síntomas parecidos a lo que es la neumonía o el asma. No todos los parásitos se ven como estos, por ejemplo la giardia, que es un parásito que yo no puedo ver pero estamos infectados la mayoría”, reconoció.
La pediatra citó otro síntoma, que suele ser la picazón en el anito de los niños causada por los oxiuros o el sevo ´i tati.” Al mirar, por ejemplo la colita, el anito vemos como puntitos blancos, le da mucha picazón, en las nenas incluso en la vulva, mucha molestia. El niño se encuentra irritable, ocurre lo que conocemos como rechinar de dientes por las noches”, mencionó y recomendó entonces seguir la instrucción de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indica la desparasitación en los países en vías de desarrollo a partir de los 12 meses de edad en los niños, dos veces al año, siempre con el seguimiento adecuado del pediatra. Para finalizar reiteró: “evitemos mamis la automedicación”.