Ciudad del Este. Agencia Regional.
El desagüe sanitario de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este volvió a ser motivo de reclamo ciudadano y de los propios funcionarios a cargo del recinto penal, a raíz del agua servida en las calles aledañas. Es un viejo problema que se arrastra desde el gobierno anterior y con mucha frecuencia revientan las cañerías y salen a las calles las aguas desechadas, con dirección al Lago de la República, como ocurrió esta semana.
“Inventamos presupuesto y compramos un motor nuevo para instalar, a ver si eso no ayuda a una solución por lo menos temporal; desde esta tarde está funcionando bien, el agua está corriendo y no hay pérdida hacia las calles”, explicó a La Nación/Nación Media, Benjamín Ozuna, director del penal local.
Ozuna dijo que las obras de solución al problema demandan una inversión importante y, en tal sentido, la Dirección de Institutos Penales del Ministerio de Justicia dispone del proyecto que está sujeto a la obtención de recursos. Informó además que ya recurrió a todas las instituciones, ya sea la Essap (empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay), Itaipú y la gobernación para la búsqueda de una solución a mediano plazo.
Explicó que la entidad binacional había realizado hace unos años la reparación, pero no se contempló la demanda actual por cuya causa el reservorio se llena con facilidad y eso hace que las cañerías revienten por cualquier lado.
“A un solo reservorio van los desechos de las penitenciarías de varones y también de las mujeres, además de otras entidades del barrio Boquerón; esto es un problema no solo del penal sino de todo el barrio, según lo que hablé con ingenieros de la Essap”, manifestó Ozuna.
Explicó que momentáneamente se dio solución al problema, pero sabe que “puede volver a reventar en cualquier momento, atendiendo a que el sistema de provisión, uso y desecho del agua ya está saturado”. Apuntó que seguirá viendo con todas las instituciones la posibilidad de garantizar el funcionamiento sin que el agua servida vuelva a salir a las calles, hasta tanto llegue la inversión más grande.
Para final del mes o inicios de junio está previsto el traslado de un grupo de 55 personas privadas de libertad desde la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este al nuevo Centro Penitenciario de Minga Guazú, lo cual permitirá una leve disminución de la población penal saturada.
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