Tradición gastronómica: la Comilona de Teletón será el domingo 2 de junio
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Todo está encaminado para lo que será uno de los eventos más importantes de Teletón, su tradicional comilona, que reúne a las familias del país en un encuentro muy ameno. Desde la fundación informaron que la jornada será el domingo 2 de junio y ya están en venta los tickets de consumición.
Este viernes se llevó a cabo el lanzamiento oficial de La Comilona que se realizará en Asunción, en la sede de Jubilados Bancarios de 9:00 a 17:00. Los interesados en participar de la gran fiesta gastronómica ya pueden comprar los tickets de preventa de consumo a través de la Red UTS.
Víctor Ibarrola, director ejecutivo de Teletón, indicó que este 2024 se cumplen 41 años de la comilona, por lo que esperan una masiva concurrencia para disfrutar de los platillos más deliciosos. Además de shows artísticos en vivo y mucha diversión especialmente para los niños.
“Estamos muy contentos con el lanzamiento de la edición número 41 de la comilona y en lo que se convirtió gracias a la gente, a los fundadores de este evento, a los miles de cocineros y a la gente que se suma cada año”, dijo Ibarrola, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Los interesados en sumarse a la comilona pueden contactar al (0971) 346-493. Foto: Roberto Zarza
El entrevistado manifestó que el evento se convirtió en una tradición para las familias paraguayas y con esto ayudan a esta noble causa. “La comilona se convirtió en el festival gastronómico más grande del Paraguay y estamos muy agradecidos. Invitamos a todos, a todas las familias para el 2 de junio”, expresó.
Resaltó que el día de evento no se cocina en casa, sino que la invitación es ir hasta la sede de Jubilados Bancarios para compartir un buen momento como sociedad. “Van a estar los chefs, grupo de amigos, familias, que con mucho amor y cariño van a estar cocinando en la gran comilona de la fundación”, señaló.
El domingo 2 de junio no se cocina en casa. Foto: Roberto Zarza
En el lanzamiento recordaron que este año con el lema “Barriguita llena, corazón contento”, apuntan a tener más de 100 stands. Además, indicaron que todavía hay tiempo de sumarse con sus puestos y los interesados pueden contactar al (0971) 346-493. “Si todavía hay familias, grupos de amigos, restaurantes, hoteles pueden inscribirse también en las redes sociales”, manifestó Ibarrola.
Agregó que en esta fiesta gastronómica el plato principal es la solidaridad y hasta el momento, entre los menús confirmados figuran: novillo entero, paella, risotto, chupín de pescado, festival de pastas, asado a la estaca, el tradicional pancho por metro, comidas veganas, helados y postres de los más conocidos reposteros.
Este año por primera vez la comilona también llegará hasta las casas de los comensales que no puedan ir de forma presencial, el delivery de la comilona estará disponible en la aplicación de Pedidos Ya los días 1 y 2 de junio por horarios, con varios locales de comida adheridos para ayudar a la causa.
El portal digital tasteatlas.com dio a conocer en los últimos días su nómina de los 100 mejores panes del mundo y ranquea en el puesto 46 a la típica comida paraguaya que, si bien es consumida durante todo el año, durante la Semana Santa adquiere un significado espiritual especial vinculado a la pasión y muerte de Jesús.
La lista del “Top 100 breads in the world” (Mejores 10 panes del mundo), del portal digital sobre gastronomía tasteatlas.com, fue publicada en los últimos días y destacó en ella a la chipa, que se ubicó en el puesto número 46 con una puntuación de 4,3 estrellas.
La chipa es un alimento que hunde sus raíces en los indígenas guaraníes amazónicos. Por ello, a pesar de las periódicas polémicas gastronómicas que surgen por publicaciones realizadas en países vecinos, es considerado patrimonio común de nuestro país, el Brasil y la Argentina. Sin embargo, no cabe lugar a dudas de que es en el suelo paraguayo donde su consumo está más arraigado.
Esta comida, que en general podría considerarse orbita centralmente en torno al almidón de mandioca, posee numerosas recetas, variantes y caracterizaciones, además de las más comunes.
El portal tasteatlas.com, el mismo que el año pasado destacó al típico vorivorí como el mejor caldo del mundo, esta vez puso al pan naan de mantequilla y ajo de la India en la cima de la lista, con una puntuación de 4,7 estrellas. En tanto, el primer pan de la lista hecho a base de almidón de mandioca es el pan de bono, de Colombia, que figura en el top 5 con 4,6 estrellas.
FAMILIA DE ALIMENTOS
El nombre chipa nombra a una serie de alimentos tradicionales de la cultura paraguaya vinculados con la religiosidad y la fusión de las culturas europeas y amerindias. Si bien es un símbolo de la Semana Santa vinculado al hondo significado teológico del pan sin levadura que se consume en la Pascua, la chipa está presente en el día a día de los paraguayos y es un clásico infaltable en los encuentros del fútbol.
El Gran Domingo de La Nación habló con el chef y empresario gastronómico Ignacio Fontclara sobre este pilar de la cultura alimentaria paraguaya, su origen, sus variantes y los desafíos que enfrenta su calidad de cara a la correcta reproducción y disponibilidad del principal ingrediente, el almidón de mandioca.
–¿La chipa podría ser considerada como un tipo de pan?
–La definición de pan que nosotros tenemos hoy en día se refiere a algo que leva, elaborado a partir de un cereal con alguna mezcla de algún líquido. Hasta ahí está todo bien, pero ese pan perfectamente podría ser un pan ácimo, que es un pan sin levadura, como la tortilla mexicana, que es el pan más comido en México. Desde ahí también podríamos ampliar la definición para incluir el almidón de mandioca, ingrediente fundamental de la chipa, hecho con nuestro tubérculo por excelencia, la mandioca. Desde otra idea, también podríamos incluir a la chipa en la definición de pan por el rol que cumple, que de alguna manera es ser el týra, el acompañamiento más de una comida. Entonces, yo diría que es un pan.
ORIGEN
–¿Cuál es el origen de la preparación y consumo de este alimento?
–La prehistoria de la chipa por antonomasia es el mbeju. Eso es indefectible. Eso no hay forma de rebatir, porque el mbeju es lo más básico que podríamos llegar a hacer, que mezcla mandioca con agua y de alguna manera transformada con alguna tecnología de control del fuego. A partir de ahí se le agregó queso y grasa, que nosotros tampoco teníamos. Pero la chipa no deja de ser la evolución del mbeju, que es como la tortilla nuestra.
–¿Entonces se trata de un mbeju evolucionado?
–La chipa es una tecnología un poco más evolucionada ya, es algo mestizo. Las primeras referencias de la incorporación de grasa en su elaboración no es ni siquiera grasa de vaca, sino la que se hace con mbokaja, con coco machacado, porque era la grasa que tenían y tenemos más disponible en los páramos del Paraguay. Si te vas hacia Villarrica, puedes llegar a encontrar en algún momento donde se hace la chipa kavure con coco pisado, que es deliciosa. Y a partir de ahí ya empezaba la incorporación del huevo, el queso, que es la última tecnología que cae dentro de la chipa.
–Con respecto a la forma de consumirla, ¿en qué se convirtió la chipa?
–La chipa se convierte en un avío y ahí sí hay una pequeña diferencia con el pan, porque vas a ver muy poca gente comiendo pan solo. El pan se come con los sándwiches, lo que sea, pero la chipa es un avío. Importantísima es esta definición, porque eso lo convierte en un alimento más completo que solo un pan. La chipa la llevás cuando salís de viaje, la comprás para comer en la cancha. Cuando estás en movimiento, vos comés la chipa. Es un producto que aguanta bien, que no se descompone. Esta característica sí le saca de la línea de la definición de panificado.
La chipa siempre está presente en el día a día y en los grandes eventos futbolísticos
NOMBRE GENÉRICO
–La palabra chipa nombra muchos tipos de comida también, como la chipa guasu, chipa so’o.
–Sí, ahí hay otra variación, ya son cosas distintas. Más bien la palabra chipa es un nombre genérico de un tipo de comida y creo que la palabra chipa es un nombre que ni siquiera es guaraní, es quechua. Y es como un genérico, es una especie de segmento, una familia. Es como decir pan, que permite bastante variedad, porque entre la chipa guasu, una chipa almidón y chipa piru no guardan ninguna relación.
–¿Antes era como una comida más para fechas especiales?
–Hasta hace unos 10 años, se comía chipa solamente si comprabas del chipero, estaba más restringido. Hoy no, porque se impuso que te vas al supermercado a comprar la masa de la chipa, envasada al vacío, y lo preparás en tu casa cuando querés, está más disponible. De igual forma, la chipa sigue inalterable en la lógica de cómo se consumía hace ya hace cientos de años, porque sigue siendo un alimento de avío. Eso no se transformó, aunque vos lo hagas en tu casa o lo compres de una chipera.
Si bien hoy el proceso de la chipa está muy industrializado, conserva su lugar en las tradiciones y costumbres de nuestro pueblo
RITUAL
–¿Se puede decir que hay cierto ritual en la elaboración de la chipa, al menos en los modos tradicionales?
–Cuando estaba haciendo una investigación, yo fui a convivir con un chipero de la familia Amarilla, tres generaciones ya de chiperos. Fui y vi el proceso que les lleva la elaboración de la chipa. Es un proceso que lleva por lo menos de 8 a 12 horas, sin contar las horas en las que cargan en la canasta, en su ajaka y se van a vender. La chipa originalmente se hacía en algo que se llamaba la caneca, una especie de batea, donde el que elabora prepara la mezcla, lo cubre con un lienzo antes de dormir, tipo las 8 de la noche, para después levantarse de madrugada y arrancar la otra parte del proceso, a las 2 de la mañana. Hace el fuego en el tatakua, ahí aparece el proceso de sobado, porque tenés que sobar la masa de la chipa para que quede así como avevo. Esa chipa tiene adentro una textura y afuera una capita, una pequeña costra, una cobertura. Después se arma sobre una hoja para que se seque un poco, para que quede como una costrita. Después se limpia el tatakua y ahí recién se mete la chipa por una hora y media. Después de eso, se sacaba y ahí se empezaba a cargar en el ajaka con todos esos lienzos, que eran casi 7 a 8 capas de lienzos para que eso no se enfríe. Después recuerdo que se alzaba y se salía a vender en la basílica. Hoy todo ese proceso está superindustrializado.
–¿Cuál es la receptividad que tiene la chipa en una mesa de gente no paraguaya?
–Mi local es un local muy cosmopolita, tengo muchísimos clientes extranjeros y es realmente sorprendente cómo consumen chipa. Una amiga que vino de Barcelona me dijo ‘es el pan más rico del mundo’. Tal vez está cerca de la arepa, que tiene otra condición, que la rellenan con todo. A eso nosotros todavía no llegamos con la chipa. Ese consumo y visión de la chipa desde la visión de alguien de fuera yo creo que es muy interesante, porque aparte es indefectiblemente una herramienta de identidad.
Fontclara sostiene que la chipa es una evolución del mbeju
VARIACIONES
–¿Hay diversas formas de chipas hechas de almidón en la actualidad?
–En los últimos años se hicieron muchas variaciones. Ahora, yo tengo mi reparo respecto a cómo va a sobrevivir la cultura de la chipa básicamente por dos motivos. Primero, porque hay un desinterés en el tema de la calidad de los ingredientes y tenemos que hablar en ese sentido del mundo de la mandioca que, como ingrediente central, no tiene una atención como tendría que ser. En un país como Brasil hay mucha tecnología dedicada a eso.
–¿Cuáles serían los ingredientes que definen la composición de la chipa?
–Para mí tiene que ver mucho con el almidón primero, que forma parte de lo esencial. Hay dos tipos de almidón, una de una tecnología superancestral que está perdida al día de hoy, el almidón agrio que se fermenta y lleva un proceso de tres meses, y después está el almidón común. Número dos sería la grasa y número tres sería el queso, después de eso ya es agregarle otras cosas si querés como jugo de apepu, leche, suero de leche. Pero ya tenés la base de una chipa. Con esas tres cosas tenés muchísimo para hablar, de almidones tenés mucho para hablar, de grasas tenés mucho de qué hablar, porque puede ser de coco, vacuna, porcina, aceite o, lo que se usa muchísimo hoy,
Ya estamos en el tercer domingo del Adviento. Y de nuevo es la persona de Juan Bautista que quiere ayudarnos en nuestra preparación, para acoger la presencia del Señor. De hecho, el evangelio nos dice que:
“La gente le preguntaba: ‘¿Qué debemos hacer?’ Y Juan Bautista les contestaba...” (Lc 3, 10)
Profeta es aquella persona que tiene una visión clara de la vida y de la historia, que sabe discernir cuáles cosas están bien y cuáles están equivocadas, porque mira las cosas con los ojos de Dios. El profeta, como enviado de Dios, no puede “tapar el sol con un dedo”, no puede hacer de cuenta que no vio nada, no puede tener miedo de decir lo que está mal. Su deseo nos es descomponer la vida de nadie; al contrario, es llevar a la plenitud, es ayudar a ser mejores, sin mascaras, sin engaños, sin equivocaciones.
A veces esta es una tarea un poco dolorosa. Pero el profeta debe ser maduro y enfrentar la situación. Es como cuando encontramos una persona que se clavó un anzuelo, quitarlo es momentáneamente doloroso, pero dejarlo es mortal. El profeta, como enviado de Dios, no puede decir al corrupto, tranquilo, no hay problema, existen pecados peores que este. O decir al que desperdicia sus bienes tuviste suerte de nacer rico o supiste ganar mucho, entonces puedes usar como te parezca. El profeta no puede bendecir al que explota a los demás diciendo que lo importante es que estés dando empleo a tanta gente. No puede decir al padre o la madre de familia que no cumple con su misión, decir que lo que cuenta es que no falte la comida o los otros bienes materiales… y tantos otros ejemplos.
La gente preguntaba a Juan Bautista, ¿qué debo hacer?, y él respondía muy concretamente a cada uno: “El que tenga dos capas dé una al que no tiene, y quien tenga que comer haga lo mismo”. Vinieron también los cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: “Maestro, ¿qué tenemos que hacer?” Respondió Juan: “No cobren más de lo debido.” A su vez unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué debemos hacer?” Juan les contestó: “No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas, y conténtense con los que les pagan.”.
Pienso que cada uno de nosotros hoy debería presentarse delante de Juan Bautista y preguntarle, ¿qué cosa debo hacer para prepararme al encuentro con el Señor?
Estoy seguro que, a través de nuestra conciencia, él nos dirá exactamente cuales acciones y actitudes debemos cambiar inmediatamente.
Yo sé que no es fácil para nadie cambiar su propia vida. Hasta mismo reconocer nuestros propios pecados es un proceso muy difícil. Es por eso que el camino de conversión es también llamado camino de penitencia. Pues la verdadera penitencia, la más exigente, no es hacer ayunos, caminatas y abstinencias.
La verdadera penitencia es cambiar el corazón, es cambiar nuestro modo de ver, es asumir nuestros defectos y luchar por transformarlos. Por eso, esta penitencia es absolutamente necesaria si queremos realmente humanizarnos, si deseamos crecer en la gracia de Dios, si aspiramos ser plenamente felices.
El pecado es el camino de la muerte. Sutilmente, destruye nuestras vidas. Nos ilusiona con una apariencia de felicidad, pero nos corroe, nos consume, nos esclaviza. Prepararse para Navidad es mucho más que arreglar un arbolito, que enviar tarjetas, prender luces, comprar regalos, limpiar toda la casa, mandar hacer nuevas ropas, visitar a los parientes y amigos, comer bien. Estas son cosas externas, algunas de ellas puramente comerciales. Una buena preparación para la navidad sin dudas es crear el coraje y preguntar a Juan Bautista, de acuerdo a la nuestra condición (cobrador de impuestos, soldados, médicos, sacerdotes, marido, esposa, padre, madre, cristiano, trabajador...) ¿qué debo hacer?
El Señor te bendiga y te guarde,
El Señor te haga brillar su rostro y tenga misericordia de ti.
El Señor vuelva su mirada cariñosa y te de la PAZ.
En Asunción, este domingo se presentará caluroso y húmedo, con cielo parcialmente nublado a nublado, vientos variables, además es pronostica la ocurrencia de chaparrones con ocasionales tormentas eléctricas. Foto: Archivo
Se anuncia una semana inestable, con lluvias, humedad pero mucho calor
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Según el pronóstico del tiempo, emitido por la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), la jornada de hoy domingo 26 de enero se caracterizaría por un ambiente caluroso y húmedo en todo el territorio nacional, con temperaturas máximas que podrían oscilar entre los 33 °C y 39 °C, mientras que la sensación térmica podría superar dichos valores.
Esta condición meteorológica podría persistir al menos hasta mediados de esta semana. Debido a la alta inestabilidad, para hoy y los próximos días se espera la ocurrencia de lluvias de variada intensidad, acompañadas de actividad eléctrica de manera puntual, tanto en la región Oriental como en la Occidental, de acuerdo al boletín de la meteoróloga Celia Sanguinetti.
En Asunción, este domingo se presentará caluroso y húmedo, con cielo parcialmente nublado a nublado, vientos variables, además es pronostica la ocurrencia de chaparrones con ocasionales tormentas eléctricas. La temperatura máxima estimada es de 34 °C.
El lunes 27 de enero estará caluroso y húmedo, con cielo mayormente nublado y vientos soplando del norte, luego variables. No se descarta la presencia de lluvias dispersas con ocasionales tormentas eléctricas. La temperatura llegaría hasta los 34 °C.
En tanto que, el miércoles, se anuncia una jornada calurosa y húmeda, con cielo mayormente nublado y vientos soplando del norte, luego variables; también se pronostica chaparrones con ocasionales tormentas eléctricas. La máxima alcanzaría los 33 °C.
En el predio del Club de Leones de Santiago (Misiones) tendrá lugar del jueves 30 de enero al domingo 2 de febrero la Fiesta de la Tradición Misionera, una cita con la cultura ecuestre, la comida y la música en el octavo departamento del país.
La importante celebración, en el marco de su 45 aniversario, contará con la participación musical de Los Ojeda, Grupo Senderos, Grupo Generación, Piko Frank y, desde Argentina, vendrán Angelo Aranda y Carlos Marchesini (payador) y Nahuel Pellejero (relator oficial de campo). La conducción estará a cargo de Enrique Pavón.
EN SAN JUAN
Por otra parte, los días viernes 31 de enero y sábado 1 de febrero en San Juan Bautista Misiones tendrá lugar el Festival del Batiburrillo, Siriki y Chorizo sanjuanino. En la ocasión se lucirán artistas como Estilos Band, Francisco Russo, Grupo Águila, Ánga Purahéi, Los Ojeda, Ymaguaréicha, Fuelles Correntinos y Grupo Irundy.