Desde el Hospital Regional de Encarnación informaron sobre un pequeño de 10 años que recibió quemaduras en el cuello, pecho y rostro, luego de que intentara freír un huevo. Afirmaron que el paciente está estable y mejorando, pero quedará con cicatrices.

Según el doctor Rubén Román, jefe médico del citado hospital, se trata de un paciente que llegó desde San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa, con graves quemaduras que afectaron parte de su rostro como el pecho, cuello y el brazo izquierdo.

“Aparentemente estaba manipulando aceite caliente y eso le provocó que le salpique especialmente en el rostro. El paciente quedó internado en observación y está estable, fuera de peligro”, detalló el profesional en entrevista con la corresponsal de Nación Media.

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Agregó que la primera curación del niño fue en quirófano atendiendo la profundidad de la quemadura. “Actualmente está recibiendo medicación de analgésicos y antibióticos, también se le realiza las curaciones correspondientes. No requirió ser trasladado a un hospital de alta complejidad”, detalló.

Confirmó que el paciente recibió quemaduras de segundo grado en el rostro a la altura del pómulo y brazo, pero que está con buena evolución desde su ingreso, por lo que están viendo la posibilidad de darle el alta médica en las próximas horas.

“Está en plan de alta médica y requerirá de controles recurrentes para que las cicatrices sean mínimas, pero no afectarán su desarrollo. Según nos refirió, el paciente estaba haciendo un huevo frito y la sartén se le volteó, salpicándole en varias partes del cuerpo”, puntualizó.

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