Ciudad del Este. Agencia Regional.

El personal de la Subcomisaría 3.ª del barrio Santa Ana, con apoyo de otras unidades, procedió anoche a un control policial que resultó en la incautación de 16 motocicletas, que no contaban con alguna documentación legal o cuyos conductores estaban en falta. La redada fue en a zona de intercepción entre las avenidas 25 de agosto y Amado Benítez Gamarra, del citado barrio. La intervención fue en respuesta a los reiterados reclamos ciudadanos sobre el descontrol existente cada domingo en ese lugar, generando polución sonora y peligro a residentes.

Es lo que informó a La Nación/Nación Media el suboficial superior Roberto Ortiz, subjefe de la Subcomisaría 3.ª. “Despeje del sitio e incautación de 16 motocicletas por distintas faltas administrativas”, decía el reporte policial sobre el procedimiento realizado ayer 21 de abril a las 23:00, en la esquina de estación de servicio, lugar de concentración habitual de personas que generan ruidos con sus motos, como también música a volumen prohibido, en vehículos, en plena calle.

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Las motocicletas incautadas fueron trasladadas hasta la Subcomisaría 3.ª de Santa Ana para ser puestas a disposición del Ministerio Publico y PMT de la Municipalidad. “Cada domingo es un total descontrol en ese lugar, hacen piruetas incluso cuando intervenimos y, al final, son ellos quienes nos denuncian. Es una constante perturbación de la paz pública, lo señalamos en nuestro reporte y hacemos las comunicaciones respectivas al Ministerio Público”, refirió el suboficial mayor Ortiz.

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Informó que es la segunda redada e incautación masiva de motocicletas que realizan en poco tiempo, pero saben bien que el próximo domingo se encontrarán de nuevo con el problema, pero van a continuar. El subjefe policial relató que en más de una ocasión llegaron hasta una bodega de la citada zona por la misma causa, y es el bodeguero quien los amenaza y no les deja hacer su trabajo.

Hace unos días, La Nación/Nación Media se hizo eco de uno de los cientos de reclamos realizados por redes donde una ciudadana grabó el momento de la música a volumen muy alto, como para que ninguno de los vecinos pueda descansar. La mujer decía que es la tortura del barrio los fines de semana, clamando por una solución al problema. En el vídeo se veía y escuchaba los motores de las motos con ruidos espantosos.

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