Los niños, niñas y adolescentes que forman parte de la escuela de música del barrio Roberto L. Petit, cerca del vertedero de Asunción, compartieron una amena jornada con la futura primera dama de la nación, Leticia Ocampos, quien estuvo en el lugar con la firme convicción de disfrutar de los magníficos ensayos que se reportan en la academia y conocer la situación de la academia, y además firmó el libro de visitas.
El ingeniero Hernán Chávez, director del proyecto creado en 2006 por Sonidos de la Tierra del maestro Luis Szarán, resaltó que fue una verdadera sorpresa recibir a Leticia Ocampos, esposa del presidente electo, Santiago Peña, y futura primera dama. Resaltó que disfrutaron de una grata charla, alegría y se mostró bastante interesada en lo que hacen los chicos y aplaudió cada acorde.
“Yo la percibí abierta a conocer e interesarse en lo que hacemos, creo que se fue con una idea mucho más amplia de lo que la orquesta propone y el alcance de lo que hacemos por la comunidad”, resaltó el director y afirmó que gracias al acompañamiento se darán grandes pasos para dar a conocer el trabajo de la orquesta.
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Agregó que la orquesta cambió la vida de muchas personas y que siguen teniendo un impacto muy positivo los chicos que la componen. “Ojalá la visita de la señora Ocampos sea el inicio de una mirada distinta del Gobierno hacia proyectos como este y, en particular, al nuestro que es reconocido en todo el mundo”, puntualizó.
Es importante resaltar que Leticia Ocampos tiene como objetivo principal impulsar desde la Oficina de la Primera Dama (OPD) el fortalecimiento del desarrollo de niños y jóvenes en el ámbito artístico, permitiendo así que la cultura paraguaya llegue a todos los rincones del mundo, a través del arte y la música.
Ante la grata visita, los chicos de la orquesta se mostraron bastante contentos y como agradecimiento por el apoyo regalaron a Leticia un libro que cuenta la historia de la orquesta, cuyo inicio se remonta al año 2006, cuando a iniciativa del maestro Luis Szarán, el proyecto fue creado por las organizaciones Procicla y Sonidos de la Tierra. Así también, la hicieron sentir parte del grupo entregándole una remera de la orquesta y un violín elaborado a base de desechos.
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