Las previsiones de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), de la Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac), indican que el otoño se caracterizará por un clima cálido, con breves episodios de frescos y algunas probabilidades de precipitaciones, aunque con pocas tormentas.
“El otoño se va a presentar sin muchos sobresaltos, va a seguir el ámbito cálido. Aparentemente hasta mayo va el fenómeno del Niño. Entonces, si hay algunos frescos, no van a durar mucho, así como ese frente que llegó muy débil la semana pasada, que dejó un ambiente menos caluroso nada más, pero no fresco ni mucho menos frío”, señaló el licenciado Eduardo Mingo, director de Meteorología, a La Nación-Nación Media.
Expresó que la condición prevista para esta temporada es que persista el ambiente cálido. “La condición de lluvia climatológicamente es de menos cantidad y está sucediendo que se mantiene en déficit también. Entonces, no hay muchos sobresaltos todavía”, refirió.
En cuanto a la temperatura, el experto comentó que seguirá variable, con promedios de mínimas de 24 a 25 grados, que con el viento sur descienden a 20 grados. La máxima orillaría entre los 37 y 38 grados, que con el fresco generalmente baja a 30 grados. “Puede haber todavía algún golpe de calor interesante. Y las máximas siempre por encima de 30 grados”, acotó.
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Condiciones inestables
Sobre las probabilidades de ocurrencia de fenómenos de tiempo severo como consecuencia de tormentas o tornados, el licenciado Mingo aseveró que se podrían dar con menor intensidad. “En principio, la señal de que haya tormenta todavía es probable, ya en realidad por efecto de algunos frentes fríos. Y los últimos generaron algunos destrozos, pero no exactamente como tornado. Podemos decir que se va a comportar con condiciones tal vez inestables pero no muy severas”, puntualizó a LN.
El titular de la DMH aclaró que es muy incierto pronosticar sobre el punto en cuestión. “Es muy difícil decir precisamente, porque puede ingresar en julio un frente frío con granizo y nunca antes había granizado en julio. Entonces, está muy cambiante”, precisó.
Consideró prematuro adelantar cómo se presentará el invierno paraguayo que en años anteriores tras el exceso de precipitaciones suele caracterizarse por un clima seco. “Mejor esperemos que termine la señal de la Niña y a ver qué se establece después y ahí evaluamos. Hay alguna probabilidad de un invierno seco, pero vamos a ver cómo va el otoño con el fenómeno del Niño y después si aparece la Niña, ahí vamos a evaluar”, remarcó.
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