Durante un operativo de control, agentes del Departamento de Delitos Económicos, en compañía de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (Coia), lograron detener un camión en la ciudad de Itauguá que trasportaba 300 cajas de tomates que aparentemente tenían como destino final la capital del país.

Toda la carga incautada provendría del país vecino, Argentina según la descripción de las cajas en que eran trasportados los tomates, los intervinientes remarcaron que en el mercado local cada caja de tomates de contrabando tendría un valor aproximado de G. 180.000, por lo que con esta incautación se logró un golpe al contrabando de aproximadamente G. 54.000.000.

Por otro lado, en el marco de los controles que se realizan en el puesto de vista alegre, se logró incautar una camioneta que transportaba varias botellas de aceite dentro de cajas de otros productos, en este caso criollitas, y mostraron los documentos que hacían mención a la compra de estas últimas.

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“La verdad es que este es una nueva estrategia que están probando los paseros, el de disfrazar por así decirlo los productos que traen de contrabando en cajas de otras cosas que supuestamente sí tienen permiso, inclusive lo hacen en vehículos como este que es supuestamente de reparación y demás para no levantar sospechas”, indicó el jefe de operaciones de Coia Julio Martínez en conversación con el programa “Dos en la ciudad” emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media.

El mismo aseguró que la mayoría de la carga ingresa de contrabando por balsas, pero que también en los puestos de control aduanero se ven muchos casos de intento de pasar los productos de contrabando motivo por el cual los controles son cada vez más exhaustivos y no solo se limitan a solicitar los documentos, sino que a verificar la carga.

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