Ciudad del Este. Agencia Regional.

La agente fiscal Estela Mary Ramírez presentó imputación contra dos ciudadanos libaneses, padre e hijo, por el supuesto hecho punible de violencia familiar. Ellos son Abdul (51) y Ahmad (23), quienes quedaron a disposición del Juzgado Penal de Garantías. La denuncia ya data de enero de 2023 y fue presentada por dos hermanas, hijas y hermanas de los imputados. La causa estuvo en otra unidad fiscal.

Según la investigación de la agente Estela Ramírez, existen sospechas fundadas sobre la violencia física y psicológica que ejercieron padre e hijo sobre sus hijas y hermanas respectivamente, durante varios años. Las víctimas tienen las iniciales J.W.Ch y Ja.W.Ch. de 22 y 28 años. El padre, según el escrito de imputación, controlaba cada aspecto de la vida de sus hijas, desde sus actividades diarias hasta sus relaciones sociales. Las víctimas relataron haber sufrido golpes, amenazas constantes y un ambiente familiar dominado por el miedo.

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“Estando las víctimas en una quinta ubicada en Ciudad del Este, el padre irrumpió a la habitación de sus hijas para increparlas por no compartir con los demás miembros de la familia. Enfurecido, les profirió amenazas de violencia física y les quitó sus teléfonos celulares”, dijo la agente fiscal.

Más tarde, ya en la casa, el hombre atacó brutalmente a una sus hijas, la pateó supuestamente en la espalda, la golpeó en la cabeza, la nuca y el rostro, y la azotó con un cinto en las piernas. Luego la obligó a permanecer de pie en una esquina de la habitación durante toda la noche, según relató la fiscal en su escrito.

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Aquella vez, intervino la hermana para intentar calmar a su padre y evitar más violencia, pero también fue amenazada de sufrir una golpiza. En julio de 2023, fue el hermano quien atacó a una de ellas, tras una discusión. La agarró del cuello, la golpeó en el rostro y, presuntamente, la sofocó hasta casi asfixiarla. Su hermana intervino para defenderla.

Cansadas de maltratos

Hartas de los constantes maltratos, las dos mujeres hicieron la denuncia ante la Unidad Especializada en la Lucha contra la Violencia Familiar, luego de que una de ellas dejó su casa. La fiscala Estela Ramírez dijo a La Nación/Nación Media que, una de las víctimas es una médica novel que ya había dejado la casa familiar después de conseguir trabajo, pero quedó en varias oportunidades sin sustento, a causa de los escándalos que sus padres hacían frente sus lugares de trabajo.

La más joven ya había ido a vivir con su hermana, pero volvió con sus padres porque quería estudiar también medicina. “Todo indica que el padre quería que sus hijas sean absolutamente obedientes a su disciplina, su régimen de vida, y como no era sí las molía a golpes”, dijo Ramírez.

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