Desde la Municipalidad de Asunción instan a no realizar quema de basuras en las inmediaciones de la Costanera a fin de evitar siniestros en esta temporada de sequía y excesivo calor, que facilitan el avivamiento de los focos de incendio.
Alejandro Buzó, titular de la Dirección de Prevención de Incendios de la comuna asuncena, afirmó que desarrollan intensos trabajos en la zona, para controlar cualquier intento de reactivación de las llamas.
“Tuvimos casi dos años de mucha tranquilidad, cerramos el año 2023 con la Costanera bajo control, se hizo un intenso trabajo de preparación del terreno y con la comunidad. Y de vuelta al inicio del 2024 se desata nuevamente un escenario muy parecido al de 2020-2021″, señaló al canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, en el programa “Así son las cosas”.
El funcionario municipal ratificó su acusación contra recicladores quienes en este caso puntual habrían hecho la quema en represalia a una orden de desalojo que sufrieron recientemente los pobladores del área del banco San Miguel, quienes ocupan irregularmente el predio.
“Coincidentemente, días después tenemos incendios a lo largo y ancho de la Costanera en forma simultánea”, indicó.
Dijo que la práctica usual contra una medida estatal o comunal es la protesta y en este caso los afectados apelaron a la provocación de incendios poniendo en riesgo la vida de las personas.
Te puede interesar: Detienen a supuesto autor de amenaza contra un agente fiscal
“Una de las posibilidades que estamos analizando y no creemos que sea nada descabellada que fue justamente como parte de esto. Si bien es cierto a lo largo y ancho no solo de la Costanera, sino de toda la ciudad y alrededores de la capital”, puntualizó.
Lamentó la irresponsabilidad de los ciudadanos en cuanto al manejo de los residuos. “Hay muchísima gente que quema su basura en Paraguay no solamente en Asunción y esas quemas lastimosamente con este ambiente tan favorable tan seco con poca lluvia hace que sea óptimo para que una vez que haya un pequeño fuego se descontrole”, subrayó.
Buzó manifestó que es fácil ingresar para prender fuego pero para los bomberos es sumamente complicado llegar hasta el sitio para tratar de controlar el incendio. “El lugar es bastante accidentado no es fácil uno encuentra zonas de agua que tiene que bordear para llegar al punto de fuego y hace que uno demore 8 a diez horas en una operación de control de este tipo de incendios, que penosamente al día siguiente se vuelven a prender”, expresó.