Tras la fuga de amoníaco en una fábrica de embutidos en San Lorenzo, más de treinta personas debieron ser internadas de urgencia, tanto en el Hospital Ingavi como en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), en donde conforme pasan las semanas se va dando la lenta recuperación y alta de los pacientes afectados.

En este caso, uno de los últimos en ser dado de alta luego de largas semanas de tratamiento fue Angel Charlis Gauto, de 27 años, quien finalmente logro abandonar el hospital el día de ayer. Otro de los últimos trabajadores que se encontraba internado era Marcos Manuel Ruiz Fernández, de 29 años, quien tras recibir su alta medica el pasado 24 de febrero continuó visitando a sus compañeros que aún seguían internados.

Según los últimos reportes realizados por el gerente de Salud, el doctor Carlos Morínigo, quienes permanecen en terapia intensiva son personas que se vieron gravemente afectadas por la fuga y continúan con problemas respiratorios, motivo por el cual se encuentran con asistencia mecánica.

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Él medicó destacó además que varios de los pacientes deberán de seguir tratamientos de recuperación luego de ser dados de alta, por las quemaduras que han sufrido en los pulmones, los ojos y las mucosas, y que no se podría descartar que los mismos sufran importantes secuelas.

Hasta el momento fueron tres las víctimas fatales de este hecho, el primero fue Gustavo Notario de 25 años, quien perdió la vida horas después de la explosión; el segundo fue Nelson Vera, de 41 años y el último fue Sergio González, uno de los trabajadores más antiguos de la empresa de embutidos.

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