Ciudad del Este. Agencia Regional.

Internada en el Hospital Regional de Ciudad del Este desde el jueves 29 de febrero, falleció la niña de un año, Milagros Abigail, quien fue internada en estado grave, después de haber sido atendida en una clínica privada de Minga Guazú. Su deceso se produjo ayer a las 04:00 de la madrugada. La víctima había presentado una lesión en el cuello y fiebre de varios días.

A los padres Sonia y Reinaldo, se les dijo que podría haber sido causada por una picadura de araña, pero el cuadro se agravó rápidamente y fue derivada al Hospital Regional, donde la ingresaron en forma inmediata a cuidados intensivos. Es lo que explicó a La Nación/Nación Media, el doctor Federico Schrodel, director del Hospital Regional.

El médico refirió que la picadura de araña se descartó en forma inmediata y la niña perdió la vida por un shock séptico causado por una bacteria (posiblemente estafilococos). Agregó que había llegado al hospital con una evolución de fiebre de siete a 10 días ya con un cuadro de fascitis necrotizante, y tras haber sido atendida 48 horas antes en una clínica privada.

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Asimismo, mencionó que en la clínica donde fue atendida la niña, de acuerdo a la referencia de los padres, la trataron por una faringo amigdalitis, pero el doctor Schrodel dijo que no cuenta con ningún reporte médico que certifique el diagnóstico y el tratamiento en el citado centro médico. El director del hospital informó que en los próximos días tendrán la confirmación de qué bacteria específicamente es la que afectó a la niña.

La familia, golpeada por este desenlace, es del km 14 Monday, de Minga Guazú y, por ser de escasos recursos, los padres habían pedido la solidaridad de la gente para afrontar los gastos durante la internación de la niña. La madre había contado a C9N que su hija se internó porque “tiene en el cuello una mancha, que fue aumentando de tamaño, parecido a moretones y ahora parece más grave porque ya subió hacia su cabeza”.

A pesar del pronóstico en contra por parte del personal médico que atendió a la niña, los padres se aferraron a la fe en medio del dolor y no perdieron la esperanza por la recuperación de la niña, pero finalmente ya fue tarde y la beba perdió la vida.

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